Curiosity, viaja a marte
Hay algo con Marte que obsesiona. Quizá sea
su color
rojizo. Tal vez lo "cercano" que se siente desde la Tierra. O
probablemente
esté relacionado con su nombre, esa oda al dios de la guerra, un
símbolo de
amenaza y poder que se cierne sobre nosotros.
A los extraterrestres se les suele llamar comúnmente
"marcianos" así vengan de otras galaxias. Por eso no
es de
extrañar que cuando la humanidad busca señales e indicios de
vida en otros
planetas, apunte a Marte.
En abril de 2004, la NASA
envió al planeta vecino dos robots móviles con el fin de
explorar su
composición geológica: Spirit y Opportunity.
Y a finales de este año la agencia espacial estadounidense
sumará un tercer
vehículo a la exploración: Curiosity tratará
de descubrir si
hubo vida en dicho planeta.
Tanto Opportunity como Spirit fueron diseñados para llevar a
cabo una misión
de tres meses en suelo marciano buscando huellas
geológicas
que permitieran saber más del planeta.
No tardaron mucho tiempo en tener éxito. Ambos exploradores
descubrieron en
las rocas que estudiaron evidencia de que tiempo atrás agua
salada había
fluido libremente por dichos lugares.
Los hallazgos hicieron pensar que el ambiente marciano en algún
momento de
la historia habría tenido condiciones favorables para el desarrollo
de
vida. Pero esa no era la misión de estos robots que
no eran otra cosa
que geólogos espaciales.
Una vez que los tres meses de su misión se agotaron, su trabajo
continuó y
se extendió casi seis años en el caso de
Spirit y acumulado
más de siete en el caso de Opportunity.
El primero "falleció" en marzo de 2010.
Spirit -a
diferencia de su colega- enfrentó desde el principio condiciones
adversas,
amartizando en un lugar equivocado, padeciendo los duros efectos
del invierno
marciano -al explorar en un polo más agreste que su contraparte-
y las
constantes descargas de partículas solares y arena del lugar.
El 25 de mayo de este año, tras enviar más de 1.200 comandos de
recuperación
para intentar reestablecer comunicación con el robot, la NASA lo dio
por perdido.
Antes le dedicó estas palabras: "Marte ya no es un lugar
desconocido,
distante y extraño. Marte está ahora en nuestro vecindario y
todos vamos ahí a
trabajar todos los días. Gracias, Spirit. Buen
trabajo,
pequeño explorador".
Pero más allá de la melancolía y el afecto que sólo los entusiastas
de la tecnología pueden sentir por una máquina, lo cierto es que
tanto Spirit
como Opportunity -que aún sigue tomando fotos- representaron un
punto de
quiebre en la exploración marciana.
Gracias a su descubrimiento de una remota presencia de agua en
el planeta, la
NASA está preparando una
nueva misión robótica a Marte con el objetivo
de encontrar
rastros de que la presencia del vital líquido produjo vida.
Entre el 25 de noviembre y el 18 de diciembre de 2011,
Curiosity despegará
de la Tierra
rumbo al planeta rojo al que deberá arribar en 2012.
Tres veces más grande y pesado que sus predecesores, el nuevo
explorador
está mejor equipado para lidiar con las duras condiciones del
planeta y, más
importante aún, cuenta con las herramientas necesarias para
buscar
"compuestos orgánicos" que puedan comprobar que en Marte, alguna
vez,
hubo vida.
Aún no se sabe a qué región llegará, pero la NASA promete
que será uno de los lugares más enigmáticos
de Marte. Ya tiene cuatro candidatos, sólo espera definir al
finalista.
Curiosity estará activo casi dos años en el planeta vecino y
tratará de
responder una de las preguntas que más inquietud ha
causado en
la historia de la humanidad: ¿ha habido vida en otros planetas?
La Mars Science
Laboratory (abreviada MSL),
conocida como Curiosity, del inglés Curiosidad,
es una
misión espacial que incluye un astromóvil de exploración
marciana dirigida por la NASA. Programada
en un principio para ser lanzada el 8 de octubre de 2009 y
efectuar un
aterrizaje de precisión sobre la superficie del planeta en 2010
entre los meses
de julio y septiembre. Fue lanzado el 26 de noviembre de 2011 a las
10:02 am EST.
La
misión se centra en colocar sobre la superficie marciana un
vehículo explorador
de tipo rover. Éste vehículo será tres veces más pesado y dos
veces más grande
que los vehículos utilizados en la misión Mars Exploration
Rover, que
aterrizaron sobre Marte en el año 2004. Portará con él los
intrumentos científicos
más avanzados que ninguna otra misión dirigida a Marte. La
comunidad
internacional proporcionará algunos de éstos instrumentos. Se
tiene planeado
lanzarlo a través de un cohete Atlas V 541. Una vez aterrizado,
el rover tomará
docenas de muestras de suelo y polvo rocoso marciano para su
análisis. La
duración de la misión será de 1 año marciano (1,88 años
terrestres). Con un
rango de exploración superior a los enviados anteriormente,
investigará la
capacidad pasada y presente de Marte para alojar vida.
"Curiosity" (Curiosidad), un nombre justo para
lo
que algunos definen como una de las misiones espaciales más
ambiciosas de la
historia y que fue lanzado este sábado desde Cabo Cañaveral en
Florida.
La NASA
pondrá en el espacio el Laboratorio Científico Marte (MSL, por
sus siglas en
inglés), un robot que se encargará de estudiar si hay o hubo
alguna vez
condiciones para el desarrollo de la vida en Marte.
El MSL es el esfuerzo más reciente de la NASA por
explorar el llamado planeta rojo que
empezó en 1976 con el programa Viking, siguió en 1997 con el
Soujournes y luego
con los Mars Rover en 2004.
Si todo sale como está planificado, el MSL llegará la
superficie marciana
dentro de nueve meses, tras cubrir los 570 millones de
kilómetros que separan a
Marte de la
Tierra.
Aunque lo más complicado no es el viaje, sino que llegue a
destino y que una
vez allí todo funcione como se espera.
Las estadísticas indican que de las 40 misiones enviadas a
Marte desde 1960,
sólo la tercera parte ha aportado datos verdaderamente
importantes.
Se trata de un vehículo de seis ruedas, de una tonelada de peso
y del tamaño
de un auto compacto equipado con diez instrumentos de precisión,
entre ellos un
taladro y un láser para penetrar la corteza del planeta.
Los creadores de "Curiosity" estiman que su batería de plutonio
debería proveerle de suficiente energía para trabajar
ininterrumpidamente por
una década. De hecho se calcula que los instrumentos de la nave
habrán dejado
de funcionar antes de que se agote la batería.
"Esta es la máquina soñada de un científico. Este es el
explorador
científico más capacitado que hemos enviado, estamos muy
entusiasmados",
le dijo a la prensa este viernes Ashwin Vasavada, subdirector
del proyecto en
el Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA, en
California.
Su lugar de trabajo será en la depresión ecuatorial conocida
como el Cráter
Gale, dentro del cual se encuentra una montaña de 5.000 metros
de
altura.
Tras verificar información recogida por misiones anteriores,
los científicos
responsables del proyecto concluyeron que en ese cráter podrían
conseguirse
evidencias de antiguas formaciones marcianas.
Para su aterrizaje los vehículos Sojourner o los Mars Rover
amortiguaban su
caída sobre la superficie marciana con un sistema de bolsas de
aire que, ya
estables en el terreno, se abren y dejan salir al robot.
Pero como "Curiosity" es mucho más pesado que cualquiera de sus
predecesores usará una especie de grúa-cohéte que reducirá la
velocidad de
caída y garantizará una posada lo más suave posible sobre el
terreno.
"Es una aproximación novedosa y, de probarse exitosa, señalará
el
camino para el envió de objetos aún más grandes a Marte, algo
que será
importante para el envío de misiones tripuladas", explica el
corresponsal
científico de la
BBC,
Jonathan Amos.
De hecho, en los pasillos de la NASA, el MSL es visto como
un avance en el proyecto de
organizar misiones humanas para Marte y sus dos lunas para el
2030.
"Curiosity" es un proyecto mayoritariamente estadounidense,
pero
cuenta con contribuciones de Rusia, Canadá, España y Francia.
Fuentes:
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