jueves, 14 de julio de 2011

Maratón , la reina del deporte olímpico


Maratón , la reina del deporte olímpico





Una maratón es una prueba atlética de resistencia con categoría olímpica que consiste en correr una distancia de 42.195 metros. Forma parte del programa olímpico en la categoría masculina desde 1896, y en 1984 se incorporó la categoría femenina.
Su origen se encuentra en la gesta del soldado griego Filípides, quien en el año 490 a. C. murió de fatiga tras haber corrido unos 40 km desde Maratón hasta Atenas para anunciar la victoria sobre el ejército persa. En honor a la hazaña de Filípides se creó una competición con el nombre de "maratón", que fue incluida en los juegos de 1896 de Atenas inaugurados por el Barón Pierre de Coubertin.


En estos primeros Juegos Olímpicos el gran héroe fue el ganador de la prueba de maratón, un pastor griego llamado Spiridon Louis, que fue seleccionado casi por obligación por un oficial del ejército griego. Antes de la salida permaneció dos días en oración y ayuno. Al final de la carrera entró en solitario por la meta para delirio de sus compatriotas, salvando así el honor helénico, dado que fue el único triunfo griego en una prueba de atletismo en estos juegos. Esta victoria lo convirtió en una persona rica; incluso un carnicero se ofreció a darle carne de por vida y un zapatero a calzarle. Murió sin faltarle nada.
Los 42.195 m por los que hoy día conocemos el Maratón datan del año 1908, cuando se celebraron los Juegos Olímpicos de Londres y la reina estableció, sin quererlo, esta distancia como la distancia oficial de la carrera de resistencia por antonomasia. Esta distancia es la que separa la ciudad inglesa de Windsor del estadio White City, en Londres. Los últimos metros fueron añadidos para que la final tuviera lugar frente al palco presidencial del estadio. La distancia quedó establecida definitivamente como única oficial en el congreso de la IAAF celebrado en Ginebra en 1921, antes de los Juegos Olímpicos de París 1924.


Inicialmente todos los maratones eran masculinos. Las carreras femeninas comenzaron en la década de 1970 y hoy casi todas incluyen una modalidad para mujeres. El maratón femenino fue introducido en el calendario olímpico por primera vez en los Juegos de Los Ángeles '84.










En la ciudad griega de Atenas, las mujeres esperaban saber si sus maridos ganaban o perdían la batalla en la llanura de Maratón (lugar ubicado aproximadamente a 42 km) debido que sus enemigos persas habían jurado que tras vencer a los griegos irían a Atenas a saquear la ciudad, violar a las mujeres y sacrificar a los niños.
Al conocer esto, los griegos decidieron que si las mujeres de Atenas no recibían la noticia de la victoria griega antes de 24 horas, coincidiendo con la puesta del Sol, serían ellas mismas quienes matarían a sus hijos y se suicidarían a continuación. Los griegos ganaron la batalla, pero les llevó más tiempo del esperado, así que corrían el riesgo de que sus mujeres, por ignorarlo, ejecutasen el plan y matasen a los niños y se suicidasen después.


El general ateniense Milcíades el Joven decidió enviar un mensajero a dar la noticia a la polis griega. Y aquí se mezcla la historia con la leyenda: Filípides, además de haber estado combatiendo un día entero, tuvo que recorrer una distancia de entre 30 y 35 km para dar la noticia, puesto que la ciudad de Maratón está al noroeste de Atenas, a no mucha distancia. Tomó tanto empeño en llegar a su destino a la mayor brevedad que, cuando llegó, cayó agotado y antes de morir sólo pudo decir una palabra: "νίκη" ( -Níki- victoria en griego antiguo).
Otra versión nos la da el historiador Heródoto. Según él, Filípides fue enviado hacia Esparta para pedir asistencia militar y poder repeler la invasión de los persas, quienes estaban avanzando hacia Maratón. Según Heródoto, Filípides corrió desde Atenas a Esparta en dos días, recorriendo 240 km. Los fundadores del C.O.I. tomaron la primera versión y fijaron la distancia de la carrera en 40 km, aunque existe una carrera anual en homenaje a esta gesta denominada Espartatlón (Spartathlon), que recorre la distancia desde Atenas a Esparta. Pero no hay evidencia alguna de que en el mundo antiguo hubiera existido una competencia parecida a la maratón moderna.


Heródoto escribió que Filípides recorrió los 246 km que separaban a Atenas de Esparta en 2 días. Lo escribió 30 a 40 años después por lo que es bastante probable que Filípides sea una figura histórica. Pero el primer relato escrito conocido sobre una carrera de Maratón a Atenas es del escritor griego Plutarco (46-120), en su ensayo A la gloria de Atenas, donde atribuye la carrera a un heraldo llamado Thersippus o Eukles, no Filípides. Luciano, un siglo después, lo atribuye a Filípides. Parece probable que, en los 500 años transcurridos desde la época de Heródoto a la de Plutarco, se haya confundido la historia de Filípides con la de la Batalla de Maratón, y que algún escritor imaginativo haya inventado la historia de la carrera de Maratón a Atenas. Al parecer Filípides no hizo el recorrido Maratón-Atenas (42 km) pero seguramente si hizo la de Atenas-Esparta (246 km).


Muchos creen que sólo por Filípides el maratón recibió su nombre, pero eso es incorrecto, ya que en general los soldados griegos eran excelentes corredores y tras la batalla de Maratón todo el ejército ateniense debió correr la distancia Maratón-Atenas para llegar a la costa de su indefensa ciudad antes que los barcos persas. Cuando los persas llegaron no podían creer la increíble fortaleza de estos soldados y abandonaron sus intentos de conquista. Así pues, la proeza de la carrera de Maratón a Atenas debería atribuirse antes a el atlético ejército ateniense que corrió a toda prisa, para defender su distante ciudad que a un Filípides que posiblemente no estuvo allí; y si estuvo, corrió junto con los demás.


Filípides (Φειδιππίδης, llamado también Phidippides o Philippides), héroe de la Antigua Grecia, es la figura central de la historia que inspiró un acontecimiento deportivo moderno: el maratón.
La historia tradicional relata que Filípides (530 aC–490 AC), un heraldo ateniense, fue enviado a Esparta para pedir ayuda cuando los persas desembarcaron en Maratón (Grecia). El recorrido era de 240 km (150 millas) y lo completó en 2 días. Luego, según la leyenda, corrió 42 km (26 millas), desde el campo de batalla en la ciudad de Maratón hasta Atenas, para anunciar que los griegos habían vencido a los persas en la Batalla de Maratón (490 a. C.), diciendo al llegar: "Νενικήκαμεν" (Nenikékamen, 'Hemos vencido') y al instante murió pero no de cansancio, sino por las heridas de la batalla, ya que al parecer Filípides ya había recorrido varias veces los ciento sesenta y seis kilómetros que separan Atenas de Esparta para llevar mensajes de una ciudad a otra.


Sin embargo, la historia de la carrera de Filípides de Maratón a Atenas seguramente fuera ficticia. Parece ser que en realidad fue el ejército griego el que realizó la proeza de recorrer a toda prisa la distancia entre Maratón y Atenas. Esto fue porque los persas, recién embarcados en sus navíos tras su derrota en Maratón, podían rodear la península Ática en poco tiempo y tomar la indefensa Atenas. Pero para cuando los persas avistaron la ciudad, los soldados griegos ya habían llegado a ella y, viendo que la ciudad estaba bien defendida decidieron dar media vuelta y volver a Persia.


Muchos atribuyen equivocadamente esta historia al historiador Heródoto, que relató las Guerras Médicas en su libro Historias (escrito alrededor de 440 a. C.). En realidad, la historia tradicional parece ser una combinación de diferentes fuentes griegas antiguas que gozan de diversos grados de autenticidad.
Milcíades II el Joven, también llamado el Maratonómaco (hacia 550-488 a. C.), fue un político y general ateniense de la familia de los Filaidas, arconte epónimo de Atenas en 524 a. C., gobernador del Quersoneso tracio, y estratego en el año 490 a. C.
Él y los otros 9 estrategos encabezaron las tropas que se dirigieron a Maratón, ante la creencia de que, como los persas no habían ocupado los pasos montañosos del monte Pentélico, que conducían a la capital, no se proponían dirigirse desde Maratón a Atenas.
Los planes de los persas eran atraer a los atenienses a Maratón, pero no para librar una batalla definitiva, sino para alejar a los hoplitas atenienses de su ciudad, mantenerlos allí, y entretanto dividir sus propias fuerzas y con parte de ellas presentarse por sorpresa en Falero y, en connivencia con sus partidarios atenienses, dispuestos a entregarles la ciudad, apoderarse de Atenas. Es indudable que los persas contaran con partidarios en Atenas, ya que el «medismo» no era aún mal considerado como lo sería a partir de Maratón, pues muchas ciudades jonias, vasallas de Persia, eran muy prósperas.


Al vencer a los persas en Maratón, se le recordó en adelante con el sobrenombre de Maratonómaco y se le concedió el honor de que cuando se pintó en el pórtico (stoa) llamado Pecile la batalla de Maratón, su imagen se representó la primera en el grupo de los diez estrategos, en actitud de arengar a las tropas.








No todo es color de rosa en el maraton,

De los 32 atletas que tomaron la salida en el maratón de los Juegos Olímpicos de 1904 en St. Louis, tan solo 14 lograron llegar al final. El primero en llegar a meta, después de 3 horas 13 minutos, fue el norteamericano Fred Lorz, que inmediatamente fue proclamado el ganador. Ya había sido fotografiado con Alice Roosevelt, la hija del Presidente de los Estados Unidos, y estaba a punto de serle concedida la medalla de oro, cuando se supo que había cubierto 18, de los algo más de 42 kilómetros de la prueba, en un coche conducido por su manager. La aclamación de la muchedumbre se tornó rápidamente en abucheos. Lorz, como último recurso, intentó explicar que estaba siendo objeto de una broma pesada, algo que nadie creyó. Recibió una sanción de por vida, que más tarde, y gracias a su arrepentimiento, fue levantada.


Frederick Fred Lorz (c. 1880 - 4 de febrero de 1914) fue un corredor estadounidense de larga distancia, conocido sobre todo por hacer trampa en la maratón de los Juegos Olímpicos de 1904.
En esta maratón, Lorz quedó exausto después de nueve millas. Entonces, su entrenador lo llevó en su coche durante las siguientes once millas. Lorz luego continuó a pie hasta el estadio olímpico, donde fue recibido como el ganador de la carrera.
Sin embargo, Frederick pronto admitió haber hecho trampas, después de que un espectador denunciase que él no había acabado toda la carrera.Thomas Hicks se convirtió en el verdadero ganador, aunque también hizo una carrera inusual, caminando parte de la ruta y habiendo tomado sustancias que desde entonces han sido prohibidas;. entre los 32 corredores que entraron, fue uno de los varios que llegaron cerca de la muerte (junto con Guillermo García), retirándose al día siguiente.
Lorz fue expulsado de todas las competiciones de aficionados por la Unión Atlética Amateur, pero esa pena fue levantada pocos meses después al disculparse por el fraude y al constatarse que no había tenido la intención de engañar. Posteriormente, en 1905, ganó la maratón de Boston con un tiempo de 2:38:25.







Fuentes:
http://es.wikipedia.org/wiki/Marat%C3%B3n
http://es.wikipedia.org/wiki/Fil%C3%ADpides
http://es.wikipedia.org/wiki/Milc%C3%ADades_el_Joven
http://es.wikipedia.org/wiki/Frederick_Lorz
http://observer.guardian.co.uk/osm/story/0,6903,516244,00.html

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