Discusión sobre
el colapso
de la civilización maya
los mayas |
El cambio
climático pudo
haber sido la causa del colapso de la civilización maya hace
más de mil años,
según un estudio publicado por la revista Science.
El
científico alemán, Gerald Haug, quien dirigió un
equipo de investigación sobre el tema, dijo a la BBC que el
declive de la cultura maya en América
Central se debió a los efectos de la sequía. A pesar de las especulaciones sobre el tema, hasta ahora no se habían acopiado suficientes evidencias para sostener esa aseveración.
El equipo encabezado por Haug estudió antiguos sedimentos arqueológicos de los mayas descubiertos en el mar, en los que se observan bandas alternativas de colores claros y oscuros.
Según los expertos, los colores claros se deben a la acumulación de algas y fósiles minúsculos, mientras que los oscuros, a sedimentos de titanio.
Estos últimos fueron a parar a los mares a través de la corriente de los ríos durante las épocas de lluvia.
La escasez o menor profundidad de las bandas oscuras en los sedimentos demostrarían, de acuerdo con los especialistas, la carencia de titanio.
Esto indicaría una disminución del caudal de los ríos como consecuencia de la reducción de las lluvias.
Los restos arqueológicos sugieren que el auge de la cultura maya se debió al control de reservas artificiales de agua.
De ser esto cierto, la carencia del líquido pudo haber llevado a esa civilización al borde de su aniquilamiento.
Los mayas construyeron una extensa red de canales para acopiar y controlar el agua de las lluvias y servirse de ellas durante los veranos cálidos y secos.
Para mediados del siglo VIII D.C. se estima que la población maya ascendía a 13 millones.
Sin embargo, 200 años después, las grandes ciudades mayas ya estaban abandonadas y la civilización había colapsado.
La civilización maya habitó una vasta región denominada Mesoamérica, en el territorio hoy comprendido por cinco estados del sureste de México que son, Campeche, Chiapas, Quintana Roo, Tabasco y Yucatán; y en América Central, en los territorios actuales de Belice, Guatemala, Honduras y El Salvador, con una historia de aproximadamente 3.000 años.
Durante ese largo tiempo, en ese territorio se hablaron cientos de dialectos que generan hoy cerca de 44 lenguas mayas diferentes. Hablar de los "antiguos mayas" es referirse a la historia de una de las culturas mesoamericanas precolombinas más importantes, pues su legado científico y astronómico es mundial. Contrariamente a una creencia muy generalizada, la civilización maya nunca "desapareció". Por lo menos, no por completo, pues sus descendientes aún viven en la región y muchos de ellos hablan alguno de los idiomas de la familia mayense.
La literatura maya ilustra la vida de esta cultura. Obras como el Rabinal Achí, el Popol Vuh, los diversos libros del Chilam Balam, son muestra de ello. Lo que sí fue destruido con la conquista es el modelo de civilización que hasta la llegada de los primeros españoles, había generado tres milenios de historia.
La Conquista española de los pueblos mayas se consumó hasta 1697, con la toma de Tayasal, capital de los mayas Itzá y Zacpetén, capital de los mayas Ko'woj en el Petén (actual Guatemala). El último estado maya desapareció cuando el gobierno mexicano de Porfirio Díaz ocupó en 1901 su capital, Chan Santa Cruz, dando así fin a la denominada Guerra de Castas.
Otras de las teorias, La última estela con fecha de la cuenta larga en todo el área se encuentra en Toniná, Chiapas, con una fecha aproximada de 909 d. C., de nuestro calendario. Mucho se ha especulado sobre las causas de este cambio histórico y del abandono de la cultura clásica por los mayas; diversas teorías han surgido al respecto. Uno de los primeros estudiosos en teorizar sobre el asunto, fue el gran erudito mayista inglés, J.E.S. Thompson quien postuló que las ciudades-estado del clásico fueron destruidas por una revolución popular de agricultores y personas comunes que ya no soportaron las demandas de bienes y servicios de los gobernantes.
Durante la década
de 1970
nuestra sociedad tomó conciencia sobre el medio ambiente y
la capacidad del ser
humano de sobrepasar los límites de la sustentabilidad
ecológica.
Algunos
especialistas
señalaron datos que sugerían que a los mayas les había
ocurrido algo similar.
Hay evidencia en
ciertos
centros, como Copán en Honduras donde a finales del Período
Clásico, la
población había crecido y la ‘mancha urbana’ ocupaba muchas
de las tierra más
productivas. Todo eso podría haber causado una presión sobre
los bosques y
demás recursos naturales. Sin
embargo,
en algunas ciudades clásicas no existe ninguna indicación de
tal deterioro
ambiental. Al contrario, uno de los aspectos notables de la
civilización maya
fue la ocupación exitosa de una extensa zona de selva
tropical, durante veinte
siglos, con una población en continuo pero lento
crecimiento.
Curiosamente, los
que han propuesto teorías de deterioro ambiental para
explicar el abandono de los centros mayas clásicos casi
siempre culpan a los
agricultores de subsistencia y tratan de equipararlos con
los agricultores
mayas de hoy, implicando que son los responsables del
deterioro de las selvas.
Consecuentemente, otros arqueólogos señalan, que es poco
probable que,
precisamente, los elementos de la cultura maya que han
sobrevivido hasta hoy en
día (la milpa y el
huerto-jardín) sean los que
provocaron el llamado colapso. Es más factible que las
causas se encuentren en las acciones de la clase
gobernante.
Una
sugerencia reciente también hace referencia a una analogía
contemporánea. Los
gobernantes mayas del Clásico impusieron un sistema
político, económico y
religioso excesivamente uniforme sobre una gran área de la
selva tropical.
Por
su parte, el arqueólogo Alfredo Barrera, del
Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH)
Yucatán, afirmó que la
civilización maya tuvo diversos procesos, "tomando en cuenta
que fueron
varios colapsos y varios desarrollos los que ocurrieron en
esa área, y no sólo
uno como se veía hasta hace poco y se enfocaba al periodo
clásico".Las pruebas del declive de dicha civilización, según mencionan los investigadores, incluyen el abandono de las ciudades y la disminución de construcción de grandes edificios o en las actividades de excavación de piedra.
Las imágenes obtenidas por el satélite Ikonos mostraron nuevos detalles del territorio ocupado por los Mayas —el sur de Yucatán, parte de Guatemala y Honduras— y permitieron observar que éstos implementaron sistemas de canales y complejas prácticas agrícolas en las tierras húmedas que circundaban a los centros urbanos.
La sobreexplotación y deforestación de estos humedales, unida a una agricultura primitiva de tala y quema y a un período de sequía, habrían provocado un aumento de las temperaturas y un cambio de las condiciones climáticas de la zona, generando una serie de catástrofes que provocaron el fin de esa cultura milenaria. Esta es la hipótesis que maneja el investigador norteamericano Tom Sever, uno de los responsables del programa satelital SERVIR, financiado por la NASA.
Si bien existen otras teorías que atribuyen el ocaso de los mayas a factores como los huracanes, la sobrepoblación, la guerra o la rebelión campesina, la idea de Sever apunta en otra dirección: "Nuestras investigaciones muestran que otro factor pudo ser el cambio climático", aseguró.
"En términos académicos, la polémica se ha dado en torno a los mayas clásicos, que son los que habitaron la zona del Petén, y que abandonaron ciudades como Tikal y Palenque. Aún hoy se discute la causa de ese éxodo: para algunos fue el cambio climático, para otros el agotamiento de las tierras, o los problemas sociales y religiosos —sostuvo Inés Gordillo, doctora en Arqueología de la UBA—. Pero lo más probable es que se haya dado una combinación de factores y no la acción de uno solo, como podría ser el cambio climático".
Los humedales de Centroamérica constituían un 40 por ciento de la superficie habitada por los Mayas. Desde Guatemala, Federico Fahsen, arquéologo y docente de la Universidad Francisco Marroquín, comentó a Clarín que "esta nueva hipótesis acierta en lo de las malas prácticas agrícolas, ya que los Mayas cultivaron el suelo de la Meseta del Petén y Yucatán, que es muy débil y poco profundo, y al no abonarlo permanentemente tuvieron un menor número de cosechas, lo que afectó sus condiciones de vida".
Sobre el impacto del cambio climático, Fasher dijo que "existen distintas teorías pero ninguna puede darse por probada". "Hay estudios que marcan al año 900 d.C. como un momento de crisis, cuando se dio la transformación del área maya en el Petén, lo que no impidió que siguieran desarrollándose en Yucatán", explicó. Ese período estuvo marcado especialmente por el abandono de las tierras del norte de Guatemala y el sur del Petén, con disturbios y huida hacia al altiplano de Guatemala y al norte de Yucatán. Si bien las grandes ciudades se extinguieron, parte de la población permaneció en el Petén hasta la llegada de los españoles en 1697.
El sur de México, Guatemala y el norte de Belize conforman el territorio sobre el que se desarrolló esta cultura, cuyas huellas constituyen una parte fundamental del tesoro cultural latinoamericano. Las controversias van a seguir pero queda toda la cultura de esta gran civilizacion
Fuentes:
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