Moritz von Hirsch auf
Gereuth, filántropo
La etimología de la
palabra filantropía deriva sus raíces del griego φίλος philos (o filos), y
άνθρωπος, anthropos, que se traducen respectivamente como 'amor' (o 'amante
de', 'amigo de'), y 'antropos' (o 'ser humano), por lo que filantropía
significa 'amor a la humanidad'. Su antónimo es misantropía.
En general, la filantropía
significa el amor al género humano y todo lo que a la humanidad respecta,
particularmente, en su forma positiva y constructiva, expresado en la ayuda a
los demás sin que necesariamente se requiera de un intercambio o interés alguno
en una respuesta.
Los esfuerzos
filantrópicos son realizados por parte de individuos o por grupos de individuos
organizados.
Los donativos a
organizaciones humanitarias, personas, comunidades, o trabajando para ayudar a
los demás, directamente o a través de organizaciones no gubernamentales con
fines no lucrativos, así como lo es el trabajo de voluntario para apoyar
instituciones que tienen el propósito específico de ayudar a los seres vivos y
mejorar sus vidas, son considerados actos filantrópicos, siempre y cuando no
estén movidos por intereses.
Esta es la historia de un
hombre que peleo por su pueblo,
Moritz von Hirsch auf
Gereuth (Múnich, Baviera, Confederación Germánica, 9 de diciembre de 1831 – Budapest,
Imperio austrohúngaro, 21 de abril de 1896) fue un empresario, banquero y filántropo
judeo-alemán. Fue uno de los principales impulsores de las colonias judías en
América Latina, en especial en Argentina, y el principal sostén de la Jewish Colonization
Association. La ciudad de Mauricio Hirsch lleva su nombre en recuerdo de esta
tarea colonizadora, así como la colonia agrícola de Clara que recuerda a su
mujer. A su vez, fue un colaborador financiero del proyecto sionista para la
construcción de asentamientos agrícolas en Palestina
La Jewish Colonization Association (JCA, en ídish ICA) fue una
asociación filantrópica creada por el barón Moritz von Hirsch para facilitar la
emigración masiva de judíos desde Rusia y otros países de Europa del Este hacia
colonias agrícolas en tierras financiadas por la Asociación, particularmente
en Argentina y en Estados Unidos. Fue fundada el 11 de septiembre de 1891. Ese
mismo año, el vapor Pampa alquilado por Hirsch llevó a Argentina 817 inmigrantes
judíos desde Ucrania, Polonia, Lituania y Besarabia. En agosto de 1891, por
directiva del Barón Hirsch, alrededor de 3.000 leguas cuadradas de tierras
fueron adquiridas en diversas partes de la República Argentina,
por valor de $ 1.300.000 (£ 260.000). En total, más de 17.000.000 hectáreas
fueron adquiridas. Los colonos comenzaron a llegar en el verano de 1891, siendo
que a finales de ese año su número el numero de colonos ascendió a 2.850.Esta
inmigración dio origen a las colonias de Carlos Casares y Entre Ríos.
Por que hacia emigrar a
los judíos a Latinoamérica,
Durante la dinastía de los
Romanov, Rusia estuvo prohibida para los judíos. Vivían en zonas delimitadas,
alejados de los centros políticos; no tenían permitido el laboreo de la tierra
y no podían seguir estudios universitarios. Fue ésta la situación determinante
para que el Barón Hirsch formara la Empresa Colonizadora
Jewish Colonization Asociation que permitió sacar a los judíos de la Rusia zarista.
Las sucesivas guerras ruso-turcas, con la consiguiente incorporación al control ruso de territorios hasta entonces bajo soberanía turca, fueron el más terrible de los azotes para las poblaciones judías otomanas. El doble antisemitismo -oficial y popular- de los rusos produjo una atroz, imparable oleada de pogromos y persecuciones.
Las sucesivas guerras ruso-turcas, con la consiguiente incorporación al control ruso de territorios hasta entonces bajo soberanía turca, fueron el más terrible de los azotes para las poblaciones judías otomanas. El doble antisemitismo -oficial y popular- de los rusos produjo una atroz, imparable oleada de pogromos y persecuciones.
En 1881, el asesinato del
zar Alejandro II por un grupo de conspiradores entre los que se contaba un
estudiante judío hizo regresar a Rusia, que hasta ese momento parecía en un tren
de relativa modernización, a sus políticas más brutales. Bajo Alejandro III se
desató una sistemática persecución antijudía, orientada por el procurador
general del Santo Sínodo, Pobiedonostsev, y de Nicolás Ignatief, jefes supremos
de la Santa Unión,
una organización ultrareaccionaria de aristócratas y militares de alto rango.
Esta situación estuvo en la raíz de la emigración de los judíos rusos a las
Américas. Pero los esfuerzos migratorios eran aleatorios y espasmódicos. Y se
veían frustrados tanto por la pobreza de los aspirantes a emigrantes como por
el sadismo y lo que parece una decidida voluntad genocida de las autoridades
rusas, que se deleitaban en un doble juego consistente en, por un lado,
expulsar a los judíos y, por otro, dificultarles la salida del país por todos
los medios posibles
Quien era este hombre,
Maurice de Hirsch nació en
Munich (capital de Baviera), en el seno de un hogar judío de habla alemana, el
9 de diciembre de 1831. Sus padres fueron Josef von Hirsch y Caroline
Wertheimer de Hirsch. Su padre fue el banquero del rey y sería honrado con el
título de Barón en 1869. Su madre provenía de una familia religiosa ortodoxa de
Francfort. Se trataba de un hogar de mucha solvencia económica, originada en la
fortuna del abuelo (el padre de su padre). Éste había contribuido con su dinero
a la conformación de un regimiento de combate del reino bávaro para enfrentar,
en 1813, a
las tropas napoleónicas. Cinco años después era incorporado a la nobleza.
Maurice creció, entonces, en un ambiente privilegiado, si tenemos en cuenta las condiciones de la mayoría de las familias judías. Tanto artistas como aristócratas frecuentaban su hogar.
De su padre tomó la aplicación para aprender, primero, las convenciones y los códigos sociales, y ya en los años adolescentes, la actividad bancaria; y de su madre, el especial amor por la historia del pueblo judío.
Pronto se orientó, con notable naturalidad, en los vericuetos de la tarea bancaria, familiarizándose con el manejo de empréstitos y acciones.
Quiso independizarse de su padre, por lo que en 1851, antes de cumplir los 20 años de edad, entró a trabajar para el Banco de Bischoffsheim y Goldschmidt, judíos ambos. La casa central se hallaba en Bruselas, con sucursales en París y Londres.
Maurice creció, entonces, en un ambiente privilegiado, si tenemos en cuenta las condiciones de la mayoría de las familias judías. Tanto artistas como aristócratas frecuentaban su hogar.
De su padre tomó la aplicación para aprender, primero, las convenciones y los códigos sociales, y ya en los años adolescentes, la actividad bancaria; y de su madre, el especial amor por la historia del pueblo judío.
Pronto se orientó, con notable naturalidad, en los vericuetos de la tarea bancaria, familiarizándose con el manejo de empréstitos y acciones.
Quiso independizarse de su padre, por lo que en 1851, antes de cumplir los 20 años de edad, entró a trabajar para el Banco de Bischoffsheim y Goldschmidt, judíos ambos. La casa central se hallaba en Bruselas, con sucursales en París y Londres.
Cerca de 1890, la fortuna
del Barón fue calculada en cien millones de dólares. Era también poseedor de
caballos de carrera y lo que con ellos ganaba, lo dedicaba a obras de caridad.
Tras la muerte del hijo, prácticamente se retira del mundo de los negocios para dedicarse exclusivamente a aliviar el sufrimiento de los judíos de Rusia y de distintas partes del mundo.
Tras la muerte del hijo, prácticamente se retira del mundo de los negocios para dedicarse exclusivamente a aliviar el sufrimiento de los judíos de Rusia y de distintas partes del mundo.
Pero su ayuda a sus hermanos judíos necesitados no podía seguir pisando el
resbaladizo terreno de autoridades despóticas y tramposas. Entendió entonces
que lo mejor era sacar la mayor cantidad posible de judíos de Rusia.
El acta de fundación de la Jewish Colonization Association, por todos conocida hoy como la J.C.A., -o bien como la ‘Fundación del Barón Hirsch’-, data del 24 de agosto de 1891. Su sede estaba en Londres.
Ese mismo año concretó, además, la creación del Fondo del Barón Hirsch en Nueva York, para otorgar préstamos a colonos agrícolas judíos que desearan establecerse en los Estados Unidos. Creó, asimismo la ‘Barón Hirsch Stiftung’ (‘Fundación Barón Hirsch’), en Viena y otra idéntica en Galitzia (perteneciente al Imperio Austrohúngaro) donde proliferaron las Escuelas ‘Barón Hirsch’ con enseñanza de judaísmo. También se hicieron importantes donaciones para la construcción de hospitales en Londres.
Nacen las célebres colonias del Barón Hirsch a través de la J.C.A., en primer término en el Canadá (en las provincias de Saskatchewan, Alberta, Quebec y Ontario).
El acta de fundación de la Jewish Colonization Association, por todos conocida hoy como la J.C.A., -o bien como la ‘Fundación del Barón Hirsch’-, data del 24 de agosto de 1891. Su sede estaba en Londres.
Ese mismo año concretó, además, la creación del Fondo del Barón Hirsch en Nueva York, para otorgar préstamos a colonos agrícolas judíos que desearan establecerse en los Estados Unidos. Creó, asimismo la ‘Barón Hirsch Stiftung’ (‘Fundación Barón Hirsch’), en Viena y otra idéntica en Galitzia (perteneciente al Imperio Austrohúngaro) donde proliferaron las Escuelas ‘Barón Hirsch’ con enseñanza de judaísmo. También se hicieron importantes donaciones para la construcción de hospitales en Londres.
Nacen las célebres colonias del Barón Hirsch a través de la J.C.A., en primer término en el Canadá (en las provincias de Saskatchewan, Alberta, Quebec y Ontario).
Luego extiende su obra benéfica al Brasil, creando también en Sudamérica
colonias agrícolas para que en ellas vivan y trabajen los judíos de Europa que
anhelan la libertad. Las primeras colonias en América del Sud fueron las de
‘Quatro Irmaos’ ( ‘Cuatro Hermanos’) y ‘Phillipsohn’, en el Brasil.
Murió a los 64 años de
edad, cuando de visita en Hungría, sorpresivamente cayó víctima de una
apoplejía en el pueblo de Gyolla, cercano a la ciudad de Komorn. Era el 21 de
abril de 1896. Fue enterrado en París.
Y simplemente, para darnos cuenta de la magnitud de los emprendimientos del
Barón Hirsch y de la generosidad de su actividad filantrópica, digamos que al
morir, según los entendidos, el importe total de las obras de caridad que había
hecho en vida, superaba en más del doble a la fortuna que dejaba como herencia
familiar. Su esposa Clara, que siguió con su tarea benefactora y que donó
enormes cantidades de ropa para los niños pobres en todo el mundo, murió tres
años más tarde.
Una semana después de la muerte del Barón Hirsch, escribió sobre él Najum Sókolow: ‘ ... Nunca ocultó su oposición a la idea de establecer una Nación judía, pero sus obras fueron las de un judío que ha adquirido plena conciencia de la tragedia de nuestro pueblo ... ’.
Una semana después de la muerte del Barón Hirsch, escribió sobre él Najum Sókolow: ‘ ... Nunca ocultó su oposición a la idea de establecer una Nación judía, pero sus obras fueron las de un judío que ha adquirido plena conciencia de la tragedia de nuestro pueblo ... ’.
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