domingo, 18 de septiembre de 2011

Yucatán, la tierra de los cenotes,


Yucatán, la tierra de los cenotes,


El cenote Zací, uno de los casi 10 mil que se cree existen en la península de Yucatán, es un espejo de agua en forma ovalada y colores azul turquesa.
En otro tiempo, fue epicentro de masacres de mayas, pero actualmente opera como atractivo turístico al aire libre y desde ahí se pueden admirar peces de agua negros de agua dulce como los denominados "lub" que no tienen ojos.


La espeleología ha demostrado en la península de Yucatán la existencia de interconexiones entre los cenotes y entre éstos y el mar, evidenciando un verdadero sistema de escurrimiento subterráneo
Los cenotes son estructuras geomorfológicas típicas de las plataformas calizas de la península de Yucatán y la península de Florida. Hay cenotes también en diversos lugares del mundo aunque con frecuencia reciben nombres diferentes. Es el caso de las llanuras de Nullarbor, al norte de la Gran Bahía Australiana y, también en las Bahamas, en donde se les conoce como blue holes ó agujeros azules. En el estado de Yucatán, donde se ha explotado turísticamente a los cenotes se calcula que hay más de 2400 formaciones de este tipo y existe todo un programa para inventariarlos, preservarlos y ponerlos al alcance de los visitantes cuyo número cada día se incrementa

La península de Yucatán, es la porción septentrional de Mesoamérica, que divide el golfo de México del mar Caribe en el extremo sureste de América del Norte y la parte norte de América Central, con un territorio de aproximadamente 145 000 km². La integran los estados mexicanos de Yucatán, Quintana Roo y Campeche, aunque en sentido estricto de geografía física, Belice y el Petén en Guatemala también la conforman. Para fines de este artículo, las demarcaciones limítrofes peninsulares son: al suroeste, la laguna de Términos en el estado de Campeche; al noroeste la ría de Celestún y el puerto de Sisal en el estado de Yucatán; al noreste, Cabo Catoche en el estado de Quintana Roo, al sureste, la bahía de Chetumal, en el estado de Quintana Roo y para efectos geográficos, el golfo de Honduras. Se trata propiamente del territorio que ocupó desde principios del siglo XVI hasta principios del XIX la Capitanía General de Yucatán.

Un cenote (del maya ts'ono'ot: caverna con agua) es una dolina inundada de origen kárstico que se encuentra en algunas cavernas profundas, como consecuencia de haberse derrumbado el techo de una o varias cuevas. Ahí se juntan las aguas subterráneas, formando un estanque más o menos profundo. Existen varios tipos de cenotes: a cielo abierto, semiabiertos y subterráneos o en gruta. Esta clasificación está directamente relacionada con la edad del cenote, siendo los cenotes maduros aquellos que se encuentran completamente abiertos y los más jóvenes los que todavía conservan su cúpula intacta. Como otras muchas estructuras geomorfológicas, los cenotes son estructuras transitorias, que finalmente pueden terminar rellenos y desecados, pasando a formar parte de lo que se conoce como un paleokarst

Su morfología suele ser típicamente subcircular, y con las paredes abruptas. Por la evolución del macizo kárstico, el cenote comienza siendo una cámara subterránea producida por la disolución de la roca caliza por la infiltración del agua de lluvia. Finalmente, conforme la cavidad va aumentando de tamaño, el cenote puede terminar aflorando a la superficie por colapso de la cúpula.
Los cenotes se formaron durante las épocas de bajada del nivel del mar durante los pulsos glaciares del Pleistoceno. Los cenotes son, en la mayor parte de los casos, ensanchamientos de complejas redes fluviales subterráneas, que en ocasiones se abren paso hasta el mar. En éstos, el agua marina, más densa que la dulce, puede penetrar por el fondo del sistema freático. Por ello, hay cenotes en los que a partir de determinada profundidad el agua pasa de dulce a salada, incluso a muchos kilómetros de la costa. Esta superficie de contacto entre el agua dulce y marina recibe el nombre de haloclina, y provoca interesantes efectos visuales.

Etimológicamente, como ya se señaló, la palabra cenote —con la que se designa un pozo natural en terreno calizo, formados por el derrumbamiento del techo de una o varias cavernas procede de la voz maya dz'onot, tzonot o Ts'ono'ot (sustantivo masculino) que significa sagrado, pero también «caverna con agua», en clara referencia al uso que los mayas hacían de los cenotes como lugares sagrados y de sacrificio en su compleja cosmología. Es una leyenda que se sacrificaran doncellas, lanzándolas a las aguas, ataviadas con finos ropajes y joyas; los expertos corroboraron a través de un proceso de análisis de los huesos (osteotafonómico), que la mayoría de los restos hallados por arqueólogos y buceadores pertenecían a niños menores de 11 años y a adultos varones. Generalmente, en este tipo de restos se hallan marcas rituales como cortes para desarticular o descarnar, huesos quemados y marcas de desollamiento. Sin embargo algunos historiadores y arqueólogos afirman haber encontrado también osamentas de niños y ancianos.

Actualmente se sabe que los cenotes son cavidades conformadas por la disolución de la roca calcárea, carbonatos y sulfatos como consecuencia del flujo de agua de lluvia y el paso de algún río subterráneo.
El agua, aparentemente estancada, tiene cierto movimiento apenas perceptible, lo que permite que sea limpia y cristalina. No obstante, sobre su origen hay una leyenda.



La leyenda del cenote Zaci,
Se dice que antes de la llegada de los españoles, el cenote estaba completamente cubierto.
En el oriente existía un cacicazgo, asentado en la antigua ciudad maya "Zací" (Lugar del gavilán blanco), el imperio de los "Cupules" y el de los "Cocomes". Desde eso existía el cenote; desde mucho antes de la llegada de los españoles.

Y sobre su bóveda estaba la vivencia de la "X-MEN" (Curandera Y Hechicera) del pueblo, era la patrona de la familia COCOM; anciana poderosa e influyente de la familia. Desde siempre había existido en Valladolid (Zací), dos familias que se disputaban permanentemente el poder. El cacique Halach-Huinic del pueblo (El Hombre verdadero), era el que gobernaba en ese tiempo y tenía un hijo llamado el príncipe HULKIN (Rayo del sol), perteneciente a la familia de los CUPULES. La nieta de la hechicera al nacer había quedado huérfana, y por ello la abuela la quería doble. En ella cifraba dos amores, el de su hija perdida al nacer su nieta, que habría de alegrar su vida cansada; la hermosa "Zac-Nicte" (Flor blanca).


Al principio Hul-Kin y Zac-Nicte, pertenecían a dos familias que se odiaban y peleaban; por el poder de la antigua "Zací" hoy Valladolid. Al llegar a su juventud, surgió entre ellos una amistad; que más tarde se convirtió en un apasionado amor, siento mas grande y avasallador el sentimiento de ella hacia el príncipe, pues Zac-Nicte, como su nombre (Flor blanca) era inocente y pura. A través del tiempo, sin saberlo la hechicera y el cacique, ellos se veían a escondidas; al paso de los meses ella le entrego su virginidad y pureza. A pesar de que guardaban en secreto su amor, el cacique se entero y envío a su hijo a vivir en un pueblo del sur de la península con cuyo cacique, ya había tratado una alianza, casar a Hul-Kin con la princesa de aquel lugar.


Desde la separación de la alegría escapo del alma candorosa de Zac-Nicte; sus ojos perdieron el brillo de la ilusión y entre llantos le narro a su abuela su secreto, estaba embarazada y no quería vivir mas. La abuela afligida y preocupada, le prometió que con la ayuda de los dioses y sus hechizos le traería de vuelta a Hul-Kin. En aquel pueblo lejano, Hul-Kin con el tiempo se olvido de Zac-Nicte, su nuevo amor y prometida también era muy bella. La hechicera con todas sus fuerzas, todas las noches de la luna llena, quemaba Copal y pedía a los dioses su ayuda, hacía sortilegios y pedía a la vez exigiendo la presencia de Hul-Kin, para devolverle la alegría al corazón Zac-Nicte, la que en la noche como parte del ritual hechicero se bañaba desnuda en el cenote; siendo testigos mudos de su dolorosa esperanza, los animales nocturnos, que compartían con ella su vida.


El tiempo paso, y un día Zac-Nicte se entero, que Hul-Kin se casaba con la princesa de otro pueblo, tomo una decisión y una noche antes de la boda; mientras la abuela en la bóveda efectuaba su ritual hechicero, amarró una piedra en su largo y negra cabellera, arrojándose al cenote, en ese instante Hul-Kin sintió un fuerte dolor en el pecho y esa noche no durmió. Al amanecer una fuerza incontenible lo arrastró a Zací. Después de un fuerte disgusto con su padre; por haber abandonado a la princesa en día de su boda, se dirigió al cenote escuchando ahí los exclamos dolorosos de la hechicera por el suicidio de su nieta y algo peor una maldición.


El pago por suicidio amoroso de Zac-Nicte, el moriría y además, el cenote cobraría cada año cada año la vida de un mancebo, y esto seria cada vez que el agua se tornara roja. Hul-Kin preso de dolor y remordimiento se tiro al cenote, dejándose ahogar, demostrando así el verdadero amor que los unía. La hechicera se acerco al borde de la bóveda y tirando una flor de mayo blanco gritó: "Zac-Nicte" te he cumplido, te he traído a Hul-Kin y esta contigo para siempre.

Desde esos lejanos tiempos, en Valladolid, en el cenote cada año, cuando el manto verde del agua se torna obscura,se ahoga un mancebo, cumpliéndose así la maldición de la hechicera. Todos los cuerpos salen exactamente a los 3 días, y por tres ocasiones: Los únicos que jamas salieron fueron los cuerpos de HUL-KIN y ZAC-NICTE. Sus almas pertenecen unidas en el fondo del cenote.


En 1543, luego de varios intentos de tomar la ciudad, los conquistadores españoles, bajo el mando de Francisco de Montejo El Sobrino, se prepararon para el ataque final con una poderosa ofensiva militar.
Los mayas, encabezados por Zací Hual, preveían una tragedia y por tanto, escondieron a los niños, mujeres y ancianos en el interior del cenote Zací, a través de un espacio por donde se entraba para abastecerse de agua.
Poco después se libró la batalla, sin que los españoles lograran su objetivo de tomar la ciudad; sin embargo, las fuerzas de Montejo El Sobrino se apoderaron de la entrada al cenote quien envío un ultimátum a Zací Hual.
Le hizo saber que, "o entregaba la ciudad y deponían las armas, o los soldados comenzarían a matar a todos los que estaban en el interior del cenote".

"Ma'ah". No en maya, fue la respuesta del líder de la resistencia, lo que despertó la ira de los conquistadores, quienes comenzaron a matar a cuantos inocentes había en el lugar.
Los gritos, el llanto y el terror de los masacrados en el interior de la bóveda, aunado a la impotencia de los mayas para rescatarlos, obligaron a convocar a sacerdotes, chamanes y jerarcas para unirse en plegarias a Chaac, dios de la lluvia. Pidieron el fin de la masacre y el castigo a los españoles.

La leyenda relata que el cielo se llenó de bruma y de una nube negra salió un potente rayo que se impactó en la bóveda del cenote, lo que ocasionó que se derrumbara y ahí murieran todos los que estaban dentro incluyendo hombres de Montejo.
Los españoles tardaron desde entonces tres años en dominar la plaza.
La ciudad fundada como Villa de Valladolid en 1543 y que se encontraba cerca de la costa noreste de lo que hoy es el estado de Yucatán, fue "reubicada" en la recién tomada Zací.


Este paradisiaco lugar no solo esta lleno de belleza y vegetación, también tiene historias que contar, que con el paso de los tiempos ha traspasado de generación en generación, y que ahora son las leyendas de gran importancia del cenote Zací



Fuentes:

1 comentario:

  1. hola, permitame decir que es muy buena informacion del cenote zaci, quisiera poder tomar algo de informacion del blog para un trabajo escolar.

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