Maximiliano de Habsburgo,
segundo emperador
de Mexico,
Desde su independencia de
España en 1821, México
había sufrido una guerra civil latente entre conservadores y
liberales. Tras
años de guerra entre ambos bandos, las finanzas de México se
encontraban en
crisis por lo que Benito Juárez toma la decisiòn de suspender el
pago de la
deuda externa a Francia, España y Reino Unido. Los conservadores
solicitan la
intervención exterior y ofrecen la corona de México a
Maximiliano de Habsburgo,
Archiduque de Austria. Francia, España y Reino Unido envían una
fuerza para
ejercer presión hacia el pago de la deuda. Realizadas las
negociaciones a
través del ministro de relaciones Exteriores Manuel Doblado,
España y Reino
Unido se retirarían, mientras que Francia permanecería, con el
objetivo de que
el nuevo emperador diera a las empresas francesas un trato
preferencial,
estableciendo así una zona de influencia en México.
Pero sus
ilusiones
imperialistas se verían frustradas al sufrir su primera derrota
militar en 50
años, ya que el 5 de mayo de 1862, en la batalla de Puebla, el
ejército
mexicano le asesta una derrota que no sólo sorprende al mundo,
sino que
revitaliza el espíritu nacionalista de los mexicanos. Aún viva
la amenaza
extranjera ya que las tropas de Napoleón III entraban al país
con el apoyo de
los conservadores. Los liberales mexicanos resistieron mediante
la guerra de
guerrillas. Ante las derrotas infligidas por las guerrillas
mexicanas las
tropas de Napoleón III se retirarán de México y Maximiliano I
sería fusilado en
el Cerro de las Campanas, en Querétaro en 1867, ante la protesta
de reyes y
jefes de estado. La repercusión de esta derrota será importante
para el Segundo
Imperio.
El Segundo Imperio
Mexicano es el
nombre del estado gobernado por Maximiliano de Habsburgo como
Emperador de México,
formado a partir de la segunda intervenció francesa en México
entre 1863 y 1867.
Carlos Luis Napoleón Bonaparte (París, Francia, 20 de
abril de 1808 –
Chislehurst, Londres, Reino Unido, 9 de enero de 1873), único
presidente de Nacido en el seno de
Francia envió cerca de 5000 hombres bajo el mando de Carlos Fernando Latrille, Conde de Lorencez, quienes llegaron a Veracruz el 6 de marzo de 1862. Entre tanto los soberanos de España y Gran Bretaña disolvieron la alianza tripartita, agraviados por la diligencia de Francia, y se dispusieron a arreglar sus asuntos con México individualmente.
Las tropas francesas se dirigían a la capital; Lorencez marchó hacía Orizaba, donde recibió refuerzos de L'Herillier y Gambier.
Las tropas republicanas, bajo el mando de Ignacio Zaragoza, intentaron cortar a los franceses el camino a México cerca de las Cumbres de Acultzingo, aunque fue inútil. Zaragoza procedió a congregar sus fuerzas alrededor de Puebla; la victoria de los republicanos en la batalla de Puebla, ocurrida el 5 de mayo de 1862, proporcionó optimismo y confianza, lo cual incrementó la moral del pueblo mexicano. Juárez, entonces, aprovechó el tiempo para preparar la defensa; se levantaron trincheras y se reunieron recursos para sostener un posible sitio a Puebla. Francia envío 30 000 soldados suplementarios bajo el mando del general Forey.
Al año siguiente, los franceses invadieron Tabasco, al mando de Eduardo Gonzáles Arévalo, el 21 de febrero tomaron Jonuta y el 15 de marzo el puerto de Frontera. El 16 de marzo Forey comenzó nuevamente el sitio de Puebla; la ciudad resistió numerosos días, pero finalmente, después de haber sido destruidos los fuertes de Santa Inés y San Javier, sucumbió a las tropas francesas. El sitio llegó a su fin el 17 de mayo, cuando Forey capturó la plaza central, aunque él no entró en la ciudad hasta el 19 de mayo. Los generales González Ortega, Escobedo y Negrete fueron enviados prisioneros a Francia, pero lograron escapar en el trayecto.
Después de la caída de Puebla, el presidente Juárez ordenó llevarse los archivos del gobierno, a fin de facilitar la marcha de los negocios públicos dondequiera que se estableciese la capital provisional. Era conveniente crear la impresión de una retirada estratégica, no de una fuga. La caravana de la república abandono la ciudad de México a fines de mayo de 1863
El presidente mexicano
Benito Pablo Juárez García (San Pablo Guelatao, Oaxaca, 21 de marzo de 1806 – Ciudad de México, 18 de julio de 1872) fue un abogado y político mexicano, de origen indígena zapoteca, Presidente de México en varias ocasiones del 18 de diciembre de 1857 al 18 de julio de 1872.Se le conoce como el "Benemérito de las Américas".Benito Juárez es célebre por su frase "Entre los individuos, como entre las naciones, el respeto al derecho ajeno es la paz."
Benito Juárez vivió una de las épocas más importantes de México, considerada por muchos historiadores como la consolidación de la nación como República. Juárez marcó un parteaguas en la historia nacional, siendo protagonista de primer nivel de esta época. Su biografía durante los años que ocupó la presidencia es casi en su totalidad también la historia de México.
Quien era este emperador,
Maximiliano I (Viena, 1832-Santiago de Querétaro, 1867)
fue el único
monarca del Segundo Imperio Mexicano. Su nombre completo fue Fernando
Maximiliano
José María de Austria, y también es referido en algunas
fuentes
como Maximiliano de Habsburgo. Fue archiduque de Desde entonces se retiró de la vida pública, dedicándose a viajar y estudiar. En 1863 Maximiliano volvió a entrar en los planes del emperador francés Napoleón III: éste había invadido México para exigir el pago de las deudas del gobierno de Benito Juárez en 1861 y, una vez allí, había decidido convertirlo en un Estado satélite, desde el cual contener la influencia anglosajona en América Latina en beneficio de Francia, aprovechando el debilitamiento de los Estados Unidos por
Napoleón hizo que la asamblea de notables conservadores que lo apoyaban en México ofreciera la corona del país a Maximiliano, para así reconciliarse con Austria y compensar la pérdida del Piamonte. Maximiliano aceptó en 1864 y se convirtió en emperador de México, apoyándose en la opinión católica y conservadora frente a los liberales de Juárez, que contaban con el apoyo popular
Maximiliano primero aplicó una política encaminada a propósitos liberales afectando a los grupos conservadores, pues con los decretos sobre nacionalización de bienes eclesiásticos y de libertad de cultos ratificó las Leyes de Reforma juaristas. Su popularidad fue cayendo no sólo ante los ojos de los conservadores mexicanos que lo colocaron en el poder, sino ante el mismo Napoleón III, quien le retiró su ayuda económica y militar.
Las fuerzas nacionalistas liberales provocaron una guerra civil y obligaron a Maximiliano a pedir ayuda a sus promotores. La emperatriz Carlota viajó a Francia y Roma para pedir apoyo pero durante su estancia en Europa enloqueció, por lo que quedó recluida en Tervuren, Bélgica. Las fuerzas liberales comandadas por los generales Ramón Corona y Mariano Escobedo avanzaron hasta Querétaro, en donde los enfrentó el mismo emperador y los generales Miguel Miramón y Tomás Mejía, sin éxito. Fueron aprehendidos y sentenciados a muerte, lo que se ejecutó en el Cerro de las Campanas, el 19 de junio de 1867. Sus restos fueron enviados a Austria y enterrados allí.
Como fue su llegada a Mexico,
En 1859 Maximiliano fue
contactado por
primera ocasión por los conservadores mexicanos, los cuales
buscaban un príncipe
europeo para ocupar la corona del Segundo Imperio Mexicano, con
el apoyo
militar de Francia y de la Iglesia
católica. El 3 de octubre de 1863 finalmente, en el Castillo de
Miramar,
situado en lo que entonces era la provincia austriaca del
Litoral, (actualmente
Trieste, Italia), la delegación mexicana encabezada por José
María Gutiérrez de
Estrada, Juan Nepomuceno Almonte y Miguel Miramón se presentó
ante el
archiduque de la
Casa
de los Habsburgo con el fin de que el primero de ellos leyera la
petición
oficial de los monarquistas mexicanos para que éste se ciñera la
corona
mexicana y ocupara el trono de México.El plebiscito mostrado a
Maximiliano se
había realizado en la Ciudad
de México. Adicionalmente, hacía apenas cuarenta años que el
primer emperador
mexicano, Agustín I, había sido derrocado, desterrado y
posteriormente
fusilado. En todo ese tiempo los intentos españoles de
reconquista de México, la Guerra de Texas, los
conflictos entre liberales y conservadores, la invasión
estadounidense y la segunda
intervención francesa habían vaciado las arcas de la hacienda
pública.
Maximiliano llegó al puerto
de Veracruz en
la famosa fragata Novara, el 28 de mayo de 1864, entre el júbilo
y algarabía de
los conservadores, lo cual se expresó especialmente en Puebla y
en la Ciudad
de México. La
travesía a la
Ciudad
de México le ofreció un panorama distinto: un país herido por la
guerra y
profundamente dividido en sus convicciones. En un corto período
de tiempo,
Maximiliano se enamoró de los hermosos paisajes de su nuevo país
y de su gente.
Mientras, las tropas francesas continuaban peleando en
territorio mexicano.
Maximiliano comenzó a construir museos y trató de conservar la
cultura
mexicana, lo cual queda como una de sus grandes contribuciones
como emperador.
La emperatriz Carlota comenzó a organizar fiestas para la
beneficencia mexicana
a fin de obtener fondos para las casas pobres.
El desenlacé,
Después de la retirada del
ejército francés
durante la Segunda Intervención Francesa en
México, cuando Napoleón III
desconoció el Tratado de Miramar presionado por los Estados
Unidos, abandonó al
emperador Maximiliano de Habsburgo; éste, negándose a abdicar,
se dio a la
tarea de organizar un ejército propio, apoyándose en los
generales Miguel
Miramón, Leonardo Márquez y Tomás Mejía, además de que tuvo el
apoyo de algunos
contingentes franceses (formados por batallones franceses,
autriacos y algunos
belgas) que se quedaron en México por solidaridad con el
emperador. En una
junta de guerra llevada a cabo en la capital a principios de
febrero, los jefes
imperialistas optaron por hacer de la ciudad de Querétaro la
base de operaciones
para iniciar una campaña en el Bajío en contra de las fuerzas
republicanas que
se concentraban en San Luis, como lo había dispuesto el
presidente Benito
Juárez
México, Puebla y Querétaro
eran las últimas
plazas en poder de los imperialistas y esta última, la capital
del Imperio
desde la llegada de Maximiliano; se eligió esta ciudad porque
desde sus flancos
norte y oeste, que eran los puntos más probables para recibir el
ataque de las
fuerzas republicanas, Querétaro podía ser puesta en estado de
defensa. El 19 de
febrero de 1867, Maximiliano de Habsburgo se instala por primera
vez en la
"Nueva Capital del Imperio", y de hecho el lugar que sería el
"punto de concentración" de las fuerzas imperiales compuestas
por
alrededor de 9 mil hombres. A pesar de haber elaborado Miramón
un atrevido plan
de campaña que contemplaba movimientos ofensivos, y que fue
aprobado en junta
de guerra el 26 de febrero; a instancias del Lugarteniente del
Imperio, general
Leonardo Márquez, el ejército imperial es inmovilizado en la
ciudad, sin
impedir, como le era imperativo hacerlo, la concentración de los
republicanos
alrededor de Querétaro.
Es así que hasta el 6 de marzo logra el ejército republicano cerrar por completo el cerco sin ser molestado. El ejército republicano del general Mariano Escobedo, fue reforzado por soldados y asesores "voluntarios" norteamericanos que habían participado enla Guerra de
Secesión, como
Sherman y Hancock; además Escobedo contaba ahora con moderna
artillería
proveniente de los Estados Unidos, excedente de la Guerra Civil
estadounidense
que acababa de terminar; así pues, los efectivos de los
sitiadores se elevan
casi a 40 mil soldados de las tres armas, organizados en dos
cuerpos de
ejército, del Norte y de Occidente. Los republicanos intentaron,
sin éxito,
tomar la plaza en varias oportunidades; los primeros combates se
registraron el
12 de marzo, pero los más encarnizados ocurrieron los días 14 y
17 de marzo. El
22, el general Leonardo Márquez, acompañado de Santiago Vidaurri
y mil dragones
de la caballería de Julián Quiroga sale sin oposición a la
ciudad de México con
la misión de regresar con refuerzos y levantar el sitio. El 10
de abril,
después de un tiroteo,
Maximiliano da una fiesta para celebrar el aniversario de su aceptación del trono. El último enfrentamiento de envergadura se efectuó el 26 de abril, fue la llamada Batalla del Cimatario, acción en que Miramón una vez más demostró sus grandes atributos militares y su arrojo, atacando sorpresivamente con dos mil hombres una posición defendida por alrededor de diez mil elementos del Cuerpo de Ejército de Occidente y logrando abrir el cerco por varias horas. El 14 de mayo, siendo ya insostenible la posición de los sitiados, Maximiliano decide hacer una salida rompiendo el sitio, para intentar reunirse con el resto de su ejército en la ciudad de México; la cual se efectuaría por la noche del 14 al 15 de mayo, pero a sugerencia del general Ramón Méndez fue aplazada por veinticuatro horas, y es en esa precisa noche en la que fue traicionado por el Coronel Miguel López del Regimiento dela Emperatriz , quien
pasándose al bando enemigo, dejó a las fuerzas republicanas
apoderarse de la
clave de la línea defensiva de la plaza, el Convento de la Cruz ;
permitiendo así la
caída de la ciudad y la captura de los principales personajes
del Imperio.
Maximiliano, al saber de la traición empuñó sus pistolas y
acompañado de unos
cuantos allegados, se dirigió al Cerro de las Campanas,
diciendo: "Salir
de aquí o morir es el único camino"; pero todo era inútil,
la ciudad
estaba completamente en manos republicanas. Fue capturado poco
después; al
rendirse, le entregó su espada al general republicano Mariano
Escobedo.
Es así que hasta el 6 de marzo logra el ejército republicano cerrar por completo el cerco sin ser molestado. El ejército republicano del general Mariano Escobedo, fue reforzado por soldados y asesores "voluntarios" norteamericanos que habían participado en
Maximiliano da una fiesta para celebrar el aniversario de su aceptación del trono. El último enfrentamiento de envergadura se efectuó el 26 de abril, fue la llamada Batalla del Cimatario, acción en que Miramón una vez más demostró sus grandes atributos militares y su arrojo, atacando sorpresivamente con dos mil hombres una posición defendida por alrededor de diez mil elementos del Cuerpo de Ejército de Occidente y logrando abrir el cerco por varias horas. El 14 de mayo, siendo ya insostenible la posición de los sitiados, Maximiliano decide hacer una salida rompiendo el sitio, para intentar reunirse con el resto de su ejército en la ciudad de México; la cual se efectuaría por la noche del 14 al 15 de mayo, pero a sugerencia del general Ramón Méndez fue aplazada por veinticuatro horas, y es en esa precisa noche en la que fue traicionado por el Coronel Miguel López del Regimiento de
Con la victoria republicana
en Querétaro,
concluye la Segunda Intervención Francesa y
el Segundo Imperio Mexicano;
el Partido Conservador deja de ser factor político, y se
consolida
definitivamente la República. Maximiliano
es juzgado con arreglo a la Ley del 25 de octubre de 1862
por un Consejo de Guerra, el cual le condena a muerte el 14 de
junio; así, es
fusilado junto con los generales Miguel Miramón y Tomás Mejía la
mañana del 19
de junio de 1867 en el Cerro de las Campanas. Su ejecución dio
lugar a una
ilustración célebre de Édouard Manet, La ejecución del
Emperador Maximiliano
de México, realizada desde 1867.Asi terminar el segundo
imperio mexicano
Fuentes:
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