martes, 27 de septiembre de 2011

Maximiliano de Habsburgo, segundo emperador de Mexico,


Maximiliano de Habsburgo, segundo emperador de Mexico,


Desde su independencia de España en 1821, México había sufrido una guerra civil latente entre conservadores y liberales. Tras años de guerra entre ambos bandos, las finanzas de México se encontraban en crisis por lo que Benito Juárez toma la decisiòn de suspender el pago de la deuda externa a Francia, España y Reino Unido. Los conservadores solicitan la intervención exterior y ofrecen la corona de México a Maximiliano de Habsburgo, Archiduque de Austria. Francia, España y Reino Unido envían una fuerza para ejercer presión hacia el pago de la deuda. Realizadas las negociaciones a través del ministro de relaciones Exteriores Manuel Doblado, España y Reino Unido se retirarían, mientras que Francia permanecería, con el objetivo de que el nuevo emperador diera a las empresas francesas un trato preferencial, estableciendo así una zona de influencia en México. 

Pero sus ilusiones imperialistas se verían frustradas al sufrir su primera derrota militar en 50 años, ya que el 5 de mayo de 1862, en la batalla de Puebla, el ejército mexicano le asesta una derrota que no sólo sorprende al mundo, sino que revitaliza el espíritu nacionalista de los mexicanos. Aún viva la amenaza extranjera ya que las tropas de Napoleón III entraban al país con el apoyo de los conservadores. Los liberales mexicanos resistieron mediante la guerra de guerrillas. Ante las derrotas infligidas por las guerrillas mexicanas las tropas de Napoleón III se retirarán de México y Maximiliano I sería fusilado en el Cerro de las Campanas, en Querétaro en 1867, ante la protesta de reyes y jefes de estado. La repercusión de esta derrota será importante para el Segundo Imperio.

El Segundo Imperio Mexicano es el nombre del estado gobernado por Maximiliano de Habsburgo como Emperador de México, formado a partir de la segunda intervenció francesa en México entre 1863 y 1867.
Carlos Luis Napoleón Bonaparte (París, Francia, 20 de abril de 1808 – Chislehurst, Londres, Reino Unido, 9 de enero de 1873), único presidente de la Segunda República Francesa en 1848 y luego el segundo emperador de los franceses en 1852, bajo el nombre de Napoleón III, siendo el último soberano que reinó sobre este país.
Nacido en el seno de la Dinastía Bonaparte, fue hijo de Luis Bonaparte, rey de Holanda y de Hortensia de Beauharnais, hija de la emperatriz Josefina. Sobrino de Napoleón I, se hace heredero de los derechos dinásticos después de las muertes sucesivas de su hermano mayor y de Napoleón II.
Francia envió cerca de 5000 hombres bajo el mando de Carlos Fernando Latrille, Conde de Lorencez, quienes llegaron a Veracruz el 6 de marzo de 1862. Entre tanto los soberanos de España y Gran Bretaña disolvieron la alianza tripartita, agraviados por la diligencia de Francia, y se dispusieron a arreglar sus asuntos con México individualmente.


Las tropas francesas se dirigían a la capital; Lorencez marchó hacía Orizaba, donde recibió refuerzos de L'Herillier y Gambier.
Las tropas republicanas, bajo el mando de Ignacio Zaragoza, intentaron cortar a los franceses el camino a México cerca de las Cumbres de Acultzingo, aunque fue inútil. Zaragoza procedió a congregar sus fuerzas alrededor de Puebla; la victoria de los republicanos en la batalla de Puebla, ocurrida el 5 de mayo de 1862, proporcionó optimismo y confianza, lo cual incrementó la moral del pueblo mexicano. Juárez, entonces, aprovechó el tiempo para preparar la defensa; se levantaron trincheras y se reunieron recursos para sostener un posible sitio a Puebla. Francia envío 30 000 soldados suplementarios bajo el mando del general Forey.


Al año siguiente, los franceses invadieron Tabasco, al mando de Eduardo Gonzáles Arévalo, el 21 de febrero tomaron Jonuta y el 15 de marzo el puerto de Frontera. El 16 de marzo Forey comenzó nuevamente el sitio de Puebla; la ciudad resistió numerosos días, pero finalmente, después de haber sido destruidos los fuertes de Santa Inés y San Javier, sucumbió a las tropas francesas. El sitio llegó a su fin el 17 de mayo, cuando Forey capturó la plaza central, aunque él no entró en la ciudad hasta el 19 de mayo. Los generales González Ortega, Escobedo y Negrete fueron enviados prisioneros a Francia, pero lograron escapar en el trayecto.
Después de la caída de Puebla, el presidente Juárez ordenó llevarse los archivos del gobierno, a fin de facilitar la marcha de los negocios públicos dondequiera que se estableciese la capital provisional. Era conveniente crear la impresión de una retirada estratégica, no de una fuga. La caravana de la república abandono la ciudad de México a fines de mayo de 1863


El presidente mexicano
Benito Pablo Juárez García (San Pablo Guelatao, Oaxaca, 21 de marzo de 1806 – Ciudad de México, 18 de julio de 1872) fue un abogado y político mexicano, de origen indígena zapoteca, Presidente de México en varias ocasiones del 18 de diciembre de 1857 al 18 de julio de 1872.Se le conoce como el "Benemérito de las Américas".Benito Juárez es célebre por su frase "Entre los individuos, como entre las naciones, el respeto al derecho ajeno es la paz."
Benito Juárez vivió una de las épocas más importantes de México, considerada por muchos historiadores como la consolidación de la nación como República. Juárez marcó un parteaguas en la historia nacional, siendo protagonista de primer nivel de esta época. Su biografía durante los años que ocupó la presidencia es casi en su totalidad también la historia de México.



Quien era este emperador,
Maximiliano I (Viena, 1832-Santiago de Querétaro, 1867) fue el único monarca del Segundo Imperio Mexicano. Su nombre completo fue Fernando Maximiliano José María de Austria, y también es referido en algunas fuentes como Maximiliano de Habsburgo. Fue archiduque de la Casa de Habsburgo, hermano del emperador austriaco Francisco José y consorte de la princesa Carlota Amalia de Bélgica. En 1857 Maximiliano fue nombrado gobernador de las provincias italianas de Lombardía y el Véneto, pertenecientes al Imperio austrohúngaro; y, como tal, sufrió el ataque del Piamonte, que, con el apoyo militar del Segundo Imperio francés, le arrebató la Lombardía y puso en marcha la unificación de Italia en 1859.
Desde entonces se retiró de la vida pública, dedicándose a viajar y estudiar. En 1863 Maximiliano volvió a entrar en los planes del emperador francés Napoleón III: éste había invadido México para exigir el pago de las deudas del gobierno de Benito Juárez en 1861 y, una vez allí, había decidido convertirlo en un Estado satélite, desde el cual contener la influencia anglosajona en América Latina en beneficio de Francia, aprovechando el debilitamiento de los Estados Unidos por la Guerra de Secesión (1861-65).
Napoleón hizo que la asamblea de notables conservadores que lo apoyaban en México ofreciera la corona del país a Maximiliano, para así reconciliarse con Austria y compensar la pérdida del Piamonte. Maximiliano aceptó en 1864 y se convirtió en emperador de México, apoyándose en la opinión católica y conservadora frente a los liberales de Juárez, que contaban con el apoyo popular





Maximiliano primero aplicó una política encaminada a propósitos liberales afectando a los grupos conservadores, pues con los decretos sobre nacionalización de bienes eclesiásticos y de libertad de cultos ratificó las Leyes de Reforma juaristas. Su popularidad fue cayendo no sólo ante los ojos de los conservadores mexicanos que lo colocaron en el poder, sino ante el mismo Napoleón III, quien le retiró su ayuda económica y militar.
Las fuerzas nacionalistas liberales provocaron una guerra civil y obligaron a Maximiliano a pedir ayuda a sus promotores. La emperatriz Carlota viajó a Francia y Roma para pedir apoyo pero durante su estancia en Europa enloqueció, por lo que quedó recluida en Tervuren, Bélgica. Las fuerzas liberales comandadas por los generales Ramón Corona y Mariano Escobedo avanzaron hasta Querétaro, en donde los enfrentó el mismo emperador y los generales Miguel Miramón y Tomás Mejía, sin éxito. Fueron aprehendidos y sentenciados a muerte, lo que se ejecutó en el Cerro de las Campanas, el 19 de junio de 1867. Sus restos fueron enviados a Austria y enterrados allí.

Como fue su llegada a Mexico,
En 1859 Maximiliano fue contactado por primera ocasión por los conservadores mexicanos, los cuales buscaban un príncipe europeo para ocupar la corona del Segundo Imperio Mexicano, con el apoyo militar de Francia y de la Iglesia católica. El 3 de octubre de 1863 finalmente, en el Castillo de Miramar, situado en lo que entonces era la provincia austriaca del Litoral, (actualmente Trieste, Italia), la delegación mexicana encabezada por José María Gutiérrez de Estrada, Juan Nepomuceno Almonte y Miguel Miramón se presentó ante el archiduque de la Casa de los Habsburgo con el fin de que el primero de ellos leyera la petición oficial de los monarquistas mexicanos para que éste se ciñera la corona mexicana y ocupara el trono de México.El plebiscito mostrado a Maximiliano se había realizado en la Ciudad de México. Adicionalmente, hacía apenas cuarenta años que el primer emperador mexicano, Agustín I, había sido derrocado, desterrado y posteriormente fusilado. En todo ese tiempo los intentos españoles de reconquista de México, la Guerra de Texas, los conflictos entre liberales y conservadores, la invasión estadounidense y la segunda intervención francesa habían vaciado las arcas de la hacienda pública.

Maximiliano llegó al puerto de Veracruz en la famosa fragata Novara, el 28 de mayo de 1864, entre el júbilo y algarabía de los conservadores, lo cual se expresó especialmente en Puebla y en la Ciudad de México. La travesía a la Ciudad de México le ofreció un panorama distinto: un país herido por la guerra y profundamente dividido en sus convicciones. En un corto período de tiempo, Maximiliano se enamoró de los hermosos paisajes de su nuevo país y de su gente. Mientras, las tropas francesas continuaban peleando en territorio mexicano. Maximiliano comenzó a construir museos y trató de conservar la cultura mexicana, lo cual queda como una de sus grandes contribuciones como emperador. La emperatriz Carlota comenzó a organizar fiestas para la beneficencia mexicana a fin de obtener fondos para las casas pobres.

El desenlacé,
Después de la retirada del ejército francés durante la Segunda Intervención Francesa en México, cuando Napoleón III desconoció el Tratado de Miramar presionado por los Estados Unidos, abandonó al emperador Maximiliano de Habsburgo; éste, negándose a abdicar, se dio a la tarea de organizar un ejército propio, apoyándose en los generales Miguel Miramón, Leonardo Márquez y Tomás Mejía, además de que tuvo el apoyo de algunos contingentes franceses (formados por batallones franceses, autriacos y algunos belgas) que se quedaron en México por solidaridad con el emperador. En una junta de guerra llevada a cabo en la capital a principios de febrero, los jefes imperialistas optaron por hacer de la ciudad de Querétaro la base de operaciones para iniciar una campaña en el Bajío en contra de las fuerzas republicanas que se concentraban en San Luis, como lo había dispuesto el presidente Benito Juárez

México, Puebla y Querétaro eran las últimas plazas en poder de los imperialistas y esta última, la capital del Imperio desde la llegada de Maximiliano; se eligió esta ciudad porque desde sus flancos norte y oeste, que eran los puntos más probables para recibir el ataque de las fuerzas republicanas, Querétaro podía ser puesta en estado de defensa. El 19 de febrero de 1867, Maximiliano de Habsburgo se instala por primera vez en la "Nueva Capital del Imperio", y de hecho el lugar que sería el "punto de concentración" de las fuerzas imperiales compuestas por alrededor de 9 mil hombres. A pesar de haber elaborado Miramón un atrevido plan de campaña que contemplaba movimientos ofensivos, y que fue aprobado en junta de guerra el 26 de febrero; a instancias del Lugarteniente del Imperio, general Leonardo Márquez, el ejército imperial es inmovilizado en la ciudad, sin impedir, como le era imperativo hacerlo, la concentración de los republicanos alrededor de Querétaro.

Es así que hasta el 6 de marzo logra el ejército republicano cerrar por completo el cerco sin ser molestado. El ejército republicano del general Mariano Escobedo, fue reforzado por soldados y asesores "voluntarios" norteamericanos que habían participado en la Guerra de Secesión, como Sherman y Hancock; además Escobedo contaba ahora con moderna artillería proveniente de los Estados Unidos, excedente de la Guerra Civil estadounidense que acababa de terminar; así pues, los efectivos de los sitiadores se elevan casi a 40 mil soldados de las tres armas, organizados en dos cuerpos de ejército, del Norte y de Occidente. Los republicanos intentaron, sin éxito, tomar la plaza en varias oportunidades; los primeros combates se registraron el 12 de marzo, pero los más encarnizados ocurrieron los días 14 y 17 de marzo. El 22, el general Leonardo Márquez, acompañado de Santiago Vidaurri y mil dragones de la caballería de Julián Quiroga sale sin oposición a la ciudad de México con la misión de regresar con refuerzos y levantar el sitio. El 10 de abril, después de un tiroteo,

Maximiliano da una fiesta para celebrar el aniversario de su aceptación del trono. El último enfrentamiento de envergadura se efectuó el 26 de abril, fue la llamada Batalla del Cimatario, acción en que Miramón una vez más demostró sus grandes atributos militares y su arrojo, atacando sorpresivamente con dos mil hombres una posición defendida por alrededor de diez mil elementos del Cuerpo de Ejército de Occidente y logrando abrir el cerco por varias horas. El 14 de mayo, siendo ya insostenible la posición de los sitiados, Maximiliano decide hacer una salida rompiendo el sitio, para intentar reunirse con el resto de su ejército en la ciudad de México; la cual se efectuaría por la noche del 14 al 15 de mayo, pero a sugerencia del general Ramón Méndez fue aplazada por veinticuatro horas, y es en esa precisa noche en la que fue traicionado por el Coronel Miguel López del Regimiento de la Emperatriz, quien pasándose al bando enemigo, dejó a las fuerzas republicanas apoderarse de la clave de la línea defensiva de la plaza, el Convento de la Cruz; permitiendo así la caída de la ciudad y la captura de los principales personajes del Imperio. Maximiliano, al saber de la traición empuñó sus pistolas y acompañado de unos cuantos allegados, se dirigió al Cerro de las Campanas, diciendo: "Salir de aquí o morir es el único camino"; pero todo era inútil, la ciudad estaba completamente en manos republicanas. Fue capturado poco después; al rendirse, le entregó su espada al general republicano Mariano Escobedo.

Con la victoria republicana en Querétaro, concluye la Segunda Intervención Francesa y el Segundo Imperio Mexicano; el Partido Conservador deja de ser factor político, y se consolida definitivamente la República. Maximiliano es juzgado con arreglo a la Ley del 25 de octubre de 1862 por un Consejo de Guerra, el cual le condena a muerte el 14 de junio; así, es fusilado junto con los generales Miguel Miramón y Tomás Mejía la mañana del 19 de junio de 1867 en el Cerro de las Campanas. Su ejecución dio lugar a una ilustración célebre de Édouard Manet, La ejecución del Emperador Maximiliano de México, realizada desde 1867.Asi terminar el segundo imperio mexicano

Fuentes:

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