viernes, 1 de abril de 2011

El sector ganadero genera más gases de efecto invernadero a través del eructo de una vaca


El sector ganadero genera más gases de efecto invernadero a través del eructo de una vaca
eructo de una vaca


aparato digestivo de una vaca
La producción de metano es una parte natural del proceso digestivo de algunos rumiantes – vacas, bisontes, ovejas y cabras-, ya que se ha demostrado que cuando la vaca digiere la comida las bacterias que están presentes en su estómago realizan un proceso de fermentación, por el cual descomponen el material en nutrientes. A partir de este proceso químico se generan dos subproductos: dióxido de carbono y metano.





al eructar emiten gas metano
Las vacas eructan metano (CH4). Los gases que salen de estos animales son unos de los causantes del efecto invernadero. Desde hace años los científicos se han dedicado a investigar diversos métodos para minimizar el efecto dañino del ganado vacuno, sin hallar hasta el momento una solución económica y prácticamente viable.

Durante su complejo proceso digestivo, las vacas expulsan entre 100 y 200 litros de metano al día, el equivalente aproximadamente al 25% de las emisiones de CH4 generadas por la actividad humana. Este gas tiene la capacidad de atrapar 20 veces más calor que el dióxido de carbono (CO2).
Comer un kilo de carne equivale a un viaje en carro de 50 km. Desde el punto de vista de las emisiones, el ganado produce más gases de efecto invernadero que el sector transporte (18%). El consumo de carne se duplicará para 2050, llegando a las 465 millones de toneladas por año.
El hecho de que en los años 90 sus niveles se mantuvieran relativamente constantes provocó que el Protocolo de Kyoto estableciera unos límites más flexibles para el metano.


como produce el gas
Un equipo de expertos en Canadá parece haber encontrado un remedio posible: una cruza entre ejemplares eficientes para producir una descendencia que expulse menos metano y sea por ende más amigable con el medio ambiente.
El investigador Stephen Moore de la Universidad de Alberta identificó los genes que producen metano para poder llevar a cabo este cruce que generará una descendencia capaz de producir 25% menos de este gas que los animales tradicionales. No se trata de una raza nueva de bovinos sino de un cruce entre dos ejemplares cuyos ADN demuestran un mayor potencial para producir menos cantidad de CH4.
"Contamos con la suficiente variedad genética dentro de la población de vacas como para seleccionar aquellas que producen menos metano y ese es un rasgo hereditario", le dijo Moore a BBC Mundo "Animales eficientes, producirán a su vez animales eficientes", agregó el experto. Contrario a las creencias arraigadas en la cultura popular, la vaca expele el metano a través del hocico en forma de eructo y no por la parte trasera como flatulencias.


(FAO)
En su conjunto, la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) calcula que el sector ganadero genera más gases de efecto invernadero -el 18%, medido en su equivalente en CO2- que el sector de transporte.
Una de las alternativas que se han puesto a prueba para reducir la cantidad de metano que eliminan los rumiantes es modificar su alimentación, proporcionándoles una dieta más rica en calorías y aceites. El método es eficaz, pero su costo es elevado.
Por eso, científicos británicos presentaron un estudio en el que señalan que cambiar su dieta podría ayudar a reducir estas emisiones en hasta un 33%.
"Cambiar la forma como alimentamos a los animales puede hacer una gran diferencia en el medio ambiente."
Jim Paice, del ministerio de agricultura del Reino Unido. Y esto es clave porque el metano tiene 23 veces más capacidad de atrapar calor que el dióxido de carbono.
El estudio de las universidades de Reading y Aberystwyth en Gran Bretaña destaca que alimentar el ganado con hierbas que contienen altos niveles de azúcar puede reducir las emisiones de metano en 20%.
La investigación encontró que aumentando de 25% a 75% la proporción de maíz que se usa en la dieta reduce las emisiones en 6%, en tanto que la avena lo hace en 33% para el caso de las ovejas.


Jim Paice
"Cambiar la forma como alimentamos a los animales puede hacer una gran diferencia en el medio ambiente", señaló Jim Paice, ministro de agricultura del Reino Unido. El estudio fue encargado por el Departamento para asuntos rurales y del medio ambiente de este país.
El tema será analizado en la conferencia anual de la Sociedad Británica para el estudio científico de los animales (BSAC por sus siglas en inglés) que se realiza esta semana en Gran Bretaña.
Liam Sinclair, profesor de la universidad Harper Adams de Shropshire, y miembro de la BSAC, dijo a BBC Mundo que una vaca lechera expulsa cada día cerca de 500 litros de metano.


Sinclair señala que contrario a las creencias populares, este metano es expulsado a través del hocico en forma de eructo y no por la parte trasera como flatulencia.
Desde hace años, científicos de todo el mundo se han avocado a investigar diversos métodos para reducir las emisiones de metano del ganado, sin hallar una solución económica y prácticamente viable.



Incluso en Canadá, se ha explorado el cruce entre ejemplares eficientes para producir una descendencia que expulse menos metano.
En Australia, otros investigan si hay un vínculo genético en las ovejas que producen menos de este gas en relación con otro grupo que produce más, una información que podría utilizarse para ayudar a criar un tipo de ovino amigable al medio ambiente.
Casi el 10% de los gases de efecto invernadero en Australia provienen del ganado, mientras que para Nueva Zelanda es un 43%.
Pero cada vez más estudios centran la atención en qué tipo de alimentación podría reducir estas emisiones.


linaza
Una de las alternativas que están explorando los productores agropecuarios en el Reino Unido es el uso de la linaza para alimentar a las vacas, que según estudios de la Sociedad Británica para el estudio científico de los animales puede reducir las emisiones de metano en hasta un 40%.
La linaza promueve el crecimiento de bacterias en el estómago de la vaca que reducen la cantidad de aire fermentado que expulsa el animal.
Sinclair señala que reducir la emisión de metano sería beneficioso para los productores agropecuarios, porque ayudaría a producir más carne y más leche.
"Cerca del 10% de la energía contenida en los alimentos que consume la vaca es expulsado en forma de metano. Esto implica energía que la vaca no usa en la producción de leche y carne, de manera que si reducimos la emisión de ese gas, eso resultaría en una mayor producción".


efecto invernadero
La Organización para la Agricultura y la Alimentación (FAO por sus siglas en inglés) estima que en su conjunto el sector ganadero representa un 9% de las emisiones de carbono y un 37% de las de metano.
El año pasado, la FAO propuso la adopción de un impuesto a las emisiones provenientes del sector ganadero como parte de una serie de medidas para reducir el impacto ambiental del sector.


Otras de las alternativas que se buscan son,


Científicos australianos aseguran que están tratando de hacer pues casi el 10% de los gases de efecto invernadero de Australia provienen del metano producido por ganado ovino y vacuno.
Nick Bryant
Los investigadores dicen que habían estado acusando el extremo equivocado del animal por la mayoría de las emisiones. "No sale mucho por el ano de los animales", aseguró John Goopy, uno de los investigadores, a la agencia AFP.
Los eructos de los ganados constituyen un problema importante, pues el metano (CH4) es uno de los principales gases que provocan el efecto invernadero.
Este gas tiene la capacidad de atrapar 20 veces más calor que el dióxido de carbono (CO2).
Australia cuenta con unos 80 millones de ovejas y los científicos creen que si pueden reducir la cantidad de emisiones de metano que liberan cada vez que eructan, esto tendría un impacto significativo en el calentamiento global, según informa Nick Bryant, corresponsal de la BBC en Sydney.
Y para crear esta nueva raza ovina están manteniendo a algunos animales luego de comer en cabinas especialmente diseñadas para evaluar qué tanto eructan.


vínculo genético
Están tratando de descubrir si existe un vínculo genético en las ovejas que producen menos metano, una información que podría utilizarse para ayudar a criar un tipo de ovino amigable con el medio ambiente.
Hasta ahora han evaluado a 200 ovejas y encontraron que la mitad eructa más que el promedio, mientras que la otra mitad produce considerablemente menos metano.
El corresponsal explica que existe una razón simple que explica parte de esta diferencia. Las ovejas que comen más, eructan más.
Pero los científicos han descubierto que otros factores están implicados, lo que podría apuntar a un determinante genético.
Esta no es la primera vez que la comunidad científica se embarca en la búsqueda de la reducción de emisión de metano en el ganado. Investigadores en Canadá ya lo habían intentado con las vacas.
En una serie de experimentos de laboratorio y uno con animales vivos, un suplemento basado en el orégano no sólo disminuyó las emisiones de metano en las vacas lecheras en un 40 por ciento, sino que también mejoró la producción de leche.
Este suplemento natural para la reducción del metano podría conducir a un medio ambiente más limpio y a una mayor productividad del sector lácteo.

El ganado es un importante productor de metano, un gas de efecto invernadero significativo. La ganadería emite un 37 por ciento del metano antropogénico en todo el mundo.

El metano antropogénico es el metano producido por actividades humanas como la ganadería.

el orégano 
El metano tiene un poder 23 veces mayor que el del dióxido de carbono para impulsar el calentamiento global, debido a su gran absorción de radiación infrarroja, la ubicación en el espectro de sus longitudes de onda absorbentes, y el largo tiempo que permanece en la atmósfera.

La producción de metano es una parte natural del proceso digestivo de las vacas y otros rumiantes, tales como los bisontes, las ovejas y las cabras. Cuando la vaca digiere la comida, las bacterias en su estómago descomponen el material en nutrientes, en un proceso de fermentación. Dos de los subproductos de esta fermentación son el dióxido de carbono y el metano.

Los experimentos del nuevo estudio revelaron otro beneficio del suplemento reductor de metano: Se incrementó la producción diaria de leche en más de un litro por cada vaca durante los ensayos.

Alexander Hristov, profesor de nutrición láctea, está llevando a cabo nuevos ensayos con vacas para verificar los hallazgos iniciales y aislar aún más los compuestos específicos involucrados en la supresión del metano.

Algunos de los compuestos presentes en el orégano parecen desempeñar un papel muy importante en la supresión del metano. La identificación de los compuestos activos es importante, ya que los compuestos puros son más fáciles de producir comercialmente y más económicos para su uso por los ganaderos.

científicos del INTA
La Argentina, con 55 millones de cabezas, es uno de los países que más eructan del mundo: el 30% de los gases argentinos que provocan efecto invernadero vienen de la ganadería. Para medir el metano emitido, científicos del INTA desarrollaron un sistema que presentan en Expoagro y que consiste en un “piercing en el saco dorsal del rumen”, como dice el médico veterinario responsable, Guillermo Berro. El gas va entonces a un sensor de flujos que la vaca lleva encima como una mochila para registrar la información y enviarla mediante un chip telefónico a Internet.

Como dice Berro, la idea es estudiar cómo varían las emisiones de metano en función de la alimentación y otras variables para tratar de reducirlo. Hace unos meses, Clarín publicó que un grupo de investigadores de la Asociación de Cooperativas Argentinas había logrado sostener una carga de 5 animales por hectárea y una producción de 450 kg de carne por bovino con técnicas de destete precoz y usando dietas sólidas. El sistema de alimentación también logró reducir la cantidad de gases efecto invernadero que “emiten” las vacas.



ciclo de la vida
El Centro para la Innovación de la Industria Lechera de EUA publicó el mes pasado un reporte de 2007 a 2010 sobre sus avances en sustentabilidad. En dicho reporte se detalla que gracias a diez proyectos estará muy cerca de cumplir con su meta de reducir en 25% las emisiones de gases de efecto invernadero de la industria lechera.
El Centro para la Innovación calcula que los proyectos actuales reducirán 11% las emisiones para el 2020, la mayor parte vendrá de la captura del metano y su uso como biogas.
De acuerdo a un análisis de ciclo de vida, la producción de un galón genera 51% de las emisiones de la leche y la producción del alimento de las vacas genera 20% del total. La principal fuente de las emisiones durante la producción son las vacas por sí mismas a través del metano de su eructo (las vacas eructan mucho) y el de su estiércol.
Algunos conceptos que se están explorando para manejar esas emisiones son cambios en la dieta para así necesitar menos vacas, usar aditivos que reducirían el metano, aprovechar el estiércol como fertilizante y construir digestores anaeróbicos para usar el estiércol como biogas.
Otras metas para el 2020 son reducir 10% el uso de nitrógeno como fertilizante y mejorar la eficiencia energética de las granjas al menos 10 a 35%.
lograran mitigar



Los científicos lograran mitigar los gases emitidos por los eructos de las vacas, si se reducen los eructos de las vacas, y con ellos la emisión de 
metano, se podría mitigar el calentamiento global de nuestro planeta.



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2 comentarios:

  1. es lo más enfermo tratar de pensar así, lo más sano es dejar de comer carne....

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  2. totalamente de acuerdo,pero mejor ser vegan

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