Monte Everest,
mito de
quien fue el primer hombre que hizo cumbre,
monte Everest |
El monte Everest
es la montaña
más alta sobre el nivel del mar, con 8.848 metros. Está
localizada en el Himalaya, en el
continente asiático, y marca la frontera entre Nepal y
China. En Nepal es
llamado Sagarmatha (la frente del cielo) y en China
Chomolungma o Qomolangma
Feng (madre del universo). La montaña fue nombrada Everest
en honor de Sir George
Everest, británico, topógrafo general de la India, en 1865
Oficialmente el
primero en
hacer cumbre fue El neozelandés Edmund Hillary
y el Sherpa Tenzing
Norgay del Nepal,
Edmund Hillary y Tenzing Norgay |
En 1953, una expedición británica de nueve
miembros dirigida
por John Hunt, Barón de Llanfair Waterdin, volvió al Nepal.
Hunt seleccionó dos
pares de montañeros para el asalto a la cima. El primer par,
Tom Bourdillon y
Charles Evans llegaron a 100 metros de la cima el 26 de mayo
y retornaron al campo
base. Al día siguiente la expedición hizo su segundo y
último intento con la
segunda pareja de escaladores. El neozelandés Edmund Hillary
y el Sherpa Tenzing
Norgay del Nepal llegaron a la cima a las 11.30 de la
mañana, hora local, del 29
de mayo de 1953, por la Vía
del Collado Sur. En esa época, ambos declararon que había
sido un esfuerzo de equipo
de toda la expedición pero años más tarde Tenzing reveló que
Hillary fue el
primero que puso su pie sobre la cima. Pararon en la montaña
para tomar
fotografías y enterraron en la nieve algunos dulces y una
cruz antes de
descender. La noticia del éxito de la expedición llegó
rápidamente a Londres en
la mañana de la coronación de la reina Isabel II. De vuelta
a Katmandú, Hillary
y Tenzing descubrieron que habían sido nombrados caballeros
británicos.
Mallory |
Después de esto,
comenzó
el mito, sobre quien fueron los primeros en llegar,
En 1924, George
Leigh
Herben Mallory era un joven inglés de 37 años que estaba a
punto de iniciar la
mayor aventura de su vida. En aquel tiempo el Reino Unido
contaba con algunos
de los mejores montanistas del mundo y Mallory era el más
sobresaliente. Sus
ansias de superación, su carácter indómito y la fortaleza
que mostraba en las
condiciones más extremas lo habían convertido en un héroe
nacional.
grafico del everest, |
Su amigo el
coronel E. F. Norton aseguraba que Mallory era el prototipo
de montañero: “Se
caracterizaba por ser ligero, ágil y activo, dotado de un
paso excepcional
ascendiendo y descendiendo y con insuperables equilibrio y
habilidad en roca,
nieve y hielo”. Con tales dotes resultaba imposible que su
nombre no fuera uno
de los que se incluyera en la expedición británica
organizada en 1924 para
asaltar definitivamente la cumbre del Everest.
El primer
intento había sido en
1921. En él se descubrió el camino hacia la montaña a través
de un misterioso y
desconocido valle del Tíbet que ascendía hasta los 7.000
metros de
altura. La siguiente expedición se realizó en 1922. En
aquella ocasión los
integrantes se retiraron después de que una avalancha de
hielo y nieve
sepultara a siete de los porteadores o sherpas contratados.
Irvine |
Mallory había
conseguido
llegar a los 8.330 metros de los 8.850 con los que cuenta la
montaña, por
lo que se creía que la expedición de 1924 sería la
definitiva. Tras unas
semanas de aclimatación, los montañeros y los sherpas
iniciaron los primeros
ascensos. El 6 de junio prepararon los equipos para el
asalto final. La
responsabilidad recayó sobre Mallory y su joven amigo de 22
años Andrew Irvine.
A las 8.40 a.m.
partieron en
dirección a la cumbre, de la que apenas les separaban 1.000
metros.
everest |
Cuatro
horas más tarde, Odell, el fotógrafo oficial de la
expedición, estaba captando
instantáneas de la montaña cuando, según sus palabras, “se
abrió de pronto un
claro que dejó al descubierto toda la arista final y la cima
del Everest”.
“Clavé los ojos en un punto negro silueteado sobre una
cresta de nieve al pie
de un escalón rocoso de la arista: se movía –añade.
grupo 1924 |
Un
segundo punto negro se
hizo visible y avanzó por la nieve hasta situarse junto al
primero, que, a
continuación, se acercó al gran escalón de roca para
aparecer poco después en
lo alto: el segundo hizo lo mismo. En aquel momento las
nubes volvieron a
ocultarme la fascinante escena.” Convencidos del éxito de
Mallory e Irvine, el
resto de sus compañeros esperó el regreso de ambos héroes en
el campamento
base, dispuestos a celebrarlo. Su ausencia prolongada y la
posterior búsqueda
infructuosa obligaron a declararlos oficialmente muertos dos
días más tarde.
Nunca más se supo de ellos. Hoy existen muchas dudas sobre
si lo que realmente
observó Odell fue a los dos montañeros o simplemente un par
de rocas. Pero, de ser
Mallory e Irvine, tan sólo les habrían quedado 150 metros
para alcanzar
la cumbre y con esa reducida distancia ningún obstáculo les
habría impedido
avanzar hasta ella, en parte porque, como dijo otro miembro
de la expedición
llamado Geoffrey W. Young, “Mallory era Mallory”.
pertenencia de mallory |
El paso del
tiempo sumió
en el olvido la muerte de Mallory hasta que en 1999 un
equipo de la BBC decidió desplazarse hasta
el Everest para intentar localizar el cuerpo del montanista
y averiguar si el
fallecimiento le sobrevino durante el ascenso o durante el
descenso de la
cumbre.
¿Cómo podrían saberlo? Muy fácil: a través del
análisis del cuerpo y de
las posibles heridas que presentara. Los miembros de la BBC
siguieron las huellas de
las diversas expediciones que a lo largo del tiempo habían
ido encontrando
objetos pertenecientes a Irvine y a Mallory.
piolet, moderno |
En 1933 los
montanistas Percy
Wyn-Harris y Wager Watkins descubrieron el
piolet(herramienta para escalar) de
Irvine a 8.350 metros
de altitud, lo que para ellos indicaba el punto en el que el
escalador había
caído, “porque es imposible que un montanista lo deje
deliberadamente”.
pertenencias |
En 1975 miembros de una expedición china afirmaron haberse topado con el cadáver “de un inglés”por encima de los 8.230 metros, pero este cuerpo nunca más volvió a ser visto. Asimismo, en 1991 se localizaron las botellas de oxígeno empleadas por los dos montanistas británicos. Se hallaban ocultas en un recoveco rocoso. Todo indicaba que algo anormal les había sucedido. Con estos precedentes, los periodistas buscaron en la zona sin éxito hasta que el 1 de mayo, durante un reconocimiento rutinario, Conrad Anker se percató de que de una mancha blanca sobresalía “un pie descalzo, con el talón hacia arriba y los dedos apuntando hacia abajo”. ¡Era el cadáver de George Mallory! Rápidamente el cuerpo fue sacado de la nieve junto con todas sus pertenencias y hoy, por fin, se conocen los datos que recomponen, con mayor o menor fiabilidad, lo que pudo suceder realmente en aquella trágica jornada de 1924.
tubo de oxigeno |
Durante años se
han
analizado todos los elementos disponibles, lo que ha dado
lugar a sorprendentes
conclusiones. El cadáver de Mallory fue encontrado boca
abajo, con los brazos
estirados y las manos abiertas y sin guantes. Una posición
extraña, ya que lo
normal sería haberlo hallado retorcido y acurrucado, como
suele ser habitual en
los accidentados por caídas. Parecía como si Mallory se
hubiese derrumbado en
la nieve mientras caminaba y no hubiera sido capaz de volver
a levantarse.
Alrededor de la cintura y en bandolera llevaba atada una
cuerda que estaba
partida, lo que indica que Mallory cayó desde una altura
considerable.
es el monte mas dificil de escalar, |
Tal vez
Irvine intentó detener la caída de su compañero con la soga,
que, al recibir la
sacudida, se partió, frenando, en parte, el descenso brusco
de Mallory, que
podría haber sobrevivido durante unas horas a los golpes.
Sus heridas
demostraban que había sufrido una fuerte caída. El hombro
estaba dislocado y la
tibia y el peroné derechos, rotos. Asimismo, presentaba una
incisión profunda
en la frente, una costilla rota y moratones a lo largo del
tronco. Peor suerte
debió de correr Irvine. Su cuerpo permanece todavía bajo las
nieves del
Everest. Ahora la pregunta es: ¿el accidente se produjo
durante el ascenso o
durante el descenso de la cumbre? Esta cuestión también ha
podido ser
contestada. Las pruebas indican que lo más probable es que
Irvine y Mallory
murieran durante el descenso, arrebatando a Hillary,
descenso |
De este modo, el honor de haber sido la primera persona en coronar el Everest. Pese a las heridas antes reseñadas, ninguna de ellas sugiere una caída desde gran altura, lo que apunta que la muerte seguramente se produjo durante el descenso. Ello se explica porque los alpinistas siempre tienen más cuidado al descender que durante la subida y por ello escogen caminos más largos pero más seguros.
Asimismo, en el bolsillo del cadáver de Mallory
estaban sus gafas de
sol, lo cual indica que la muerte le sobrevino de noche.
Como partieron al
amanecer, tuvieron todo el día para alcanzar la cumbre y al
llegar la oscuridad
y no llevar linterna prefirieron dormir en el campamento
base a hacerlo en
cualquier grieta al resguardo del viento. Además, el
hallazgo de las bombonas
de oxígeno atestigua que ambos compañeros decidieron
prescindir de ellas bien
porque les faltaban muy pocos metros para alcanzar la cumbre
o bien porque no
las necesitaban durante el descenso. La segunda opción es la
más probable, ya
que Irvine necesitaba oxígeno para escalar debido a la
faringitis que padecía
en aquel momento. Tampoco Mallory se encontraba en
condiciones de respirar el
aire frío de las alturas al estar aquejado de terribles
accesos de tos.
descenso en 1924 |
Por otro lado, el
hecho de
encontrar el cadáver sin guantes ni signos de congelación en
los dedos
atestigua que Mallory prefirió quitárselos para sentir el
tacto de las rocas y
poder escalar con mayor precisión. No es probable que lo
hiciese durante el
ascenso porque el riesgo de congelación era muy elevado. Lo
más lógico es que
se los guardara en la bajada: primero, porque el descenso
siempre es más
peligroso que el ascenso y, segundo, porque Mallory no se
arriesgaría a perder
la coronación del monte por una congelación de los dedos.
Aunque algunos creen
que Mallory se retiró quizá al descubrir algún obstáculo
escondido o a causa
del cansancio acumulado, sus defensores apelan a la lógica
para refutar tal
hipótesis. ¡Cómo iba a retirarse, faltándole tan sólo 300
metros para tocar
cumbre! No lo consideran factible. Su compañero de
expedición Young dijo lo
siguiente al respecto: “Después de haber conocido a Mallory,
puedo afirmar que,
si para la mayoría de los alpinistas habría sido difícil
retroceder cuando lo
más duro estaba superado, para él sencillamente habría sido
imposible. Mi
hipótesis es que el accidente tuvo lugar durante el
descenso, como sucede en la
mayoría de los casos, y que, si fue así, la montaña fue
coronada antes por la
sencilla razón de que «Mallory era Mallory»”.
Lo cierto es
que desde el
accidente la ruta de escalada que siguieron los dos
montanistas británicos
desaparecidos no volvió a ser retomada al ser considerada
especialmente difícil.
Esto hizo pensar que aquella pareja no logró el éxito. Sin
embargo, en 1960 una
expedición china con muy poca experiencia siguió esta misma
ruta y llegó a la
cumbre, no sin esfuerzo pero demostrando su factibilidad.
También lo consiguió
en solitario la alpinista británica Alison Hargreaves en
1995. Entonces ¿por
qué no pudo haberlo hecho cuatro décadas antes Mallory,
mucho más
experimentado, motivado e ilusionado? Tanto la británica
como los chinos
afirman que existen las suficientes grietas, repisas y
fisuras como para poder
ascender con relativa seguridad.
El otro mito que
nace de
esta expedición es la camara Kodak, que llevaban los
alpinistas,
La fotografía que
pudo
haber tomado Mallory desde la cima del Everest. Justo antes
de partir Mallory
recibió de manos de su compañero Theodore Howard Somervell
una cámara Kodak de
bolsillo para inmortalizar la primera vista del hombre desde
la cima del
Everest. No resulta descabellado afirmar que su carrete aún
puede ser revelado,
ya que la sequedad del aire a esa altura es absoluta y la
temperatura tan baja
que la película podría haber quedado congelada y estaría,
por tanto,
posiblemente intacta.
Se trataba de una
cámara
de escaso volumen, semejante al de una lata de sardinas, que
le cabía
perfectamente en cualquier bolsillo de la camisa. Se sabe
que la llevó consigo
porque no se encontró en su tienda junto al resto de sus
efectos personales. El
único inconveniente es que para utilizarla era necesario
abrirla para desplegar
el fuelle. A la hora de encuadrar había que situar la cámara
a la altura del
pecho y mirar hacia abajo por un prisma minúsculo, que
otorgaba una imagen
invertida. A continuación se accionaba palanquita que
liberaba el disparador.
Era un proceso algo complejo que adquiría mayor dificultad a
8.850 metros de
altitud, con el viento y la nieve azotando la cara, los ojos
y la propia cámara,
y con los dedos medio entumecidos por el frío incesante. Por
ello, esa
fotografía es hoy en día una de las imágenes más buscadas
del mundo. Las
expediciones organizadas al Everest hasta el momento no han
conseguido
localizar la cámara de Mallory. Entre sus ropas únicamente
se han encontrado
unas gafas de sol, un paquete de cartas envueltas en un
pañuelo de seda,
diversas notas y papeles, un altímetro estropeado, unas
tijeras, una navaja
plegable, una lata de carne en conserva y un reloj de
pulsera… pero ni rastro
de la cámara.
Una frustración para el equipo de la BBC, que
contaba con
localizarla, y para el mundo del alpinismo y del misterio,
que aún espera a que
un montañero se tope por casualidad con esta diminuta
cámara. Su interior
podría albergar la respuesta final sobre si Mallory e Irvine
consiguieron
alcanzar o no la cumbre del Everest en aquel lejano 1924.
El Everest pasa
por una
montaña llena de mitos y también de
ser
el cementerio más alto del planeta. Sus hielos guardan
decenas de cadáveres de los miembros de antiguas expediciones que jamás fueron
rescatados debido a la altura y a las condiciones extremas, que impiden la llegada
de equipos de salvamento. Algunos de los cuerpos pueden observarse a simple vista, como el del llamado El saludador, en referencia a la posición en la que se encuentra. Está situado en la cara norte del monte. Otros salen a relucir de la manera más sorprendente. Es el caso de los integrantes de una expedición comercial que, mientras dormían en su tienda, sintieron bajo sus espaldas lo que pensaron que podría ser una roca. Cuando desmontaron el campamento observaron con horror que habían dormido sobre una tienda en la que yacía un alpinista muerto. Ni siquiera Edmund Hillary, el primer hombre que ascendió oficialmente a la cumbre del Everest, se ha librado de la polémica.
decenas de cadáveres de los miembros de antiguas expediciones que jamás fueron
rescatados debido a la altura y a las condiciones extremas, que impiden la llegada
de equipos de salvamento. Algunos de los cuerpos pueden observarse a simple vista, como el del llamado El saludador, en referencia a la posición en la que se encuentra. Está situado en la cara norte del monte. Otros salen a relucir de la manera más sorprendente. Es el caso de los integrantes de una expedición comercial que, mientras dormían en su tienda, sintieron bajo sus espaldas lo que pensaron que podría ser una roca. Cuando desmontaron el campamento observaron con horror que habían dormido sobre una tienda en la que yacía un alpinista muerto. Ni siquiera Edmund Hillary, el primer hombre que ascendió oficialmente a la cumbre del Everest, se ha librado de la polémica.
La
comunidad
internacional siempre ha expresado recelo sobre la
autenticidad de tal logro,
ya que el británico no quiso tomarse una fotografía cuando
llegó a la cumbre.
Este hecho generó el rumor de que quienes realmente llegaron
a la cima habían
sido los dos sherpas que le acompañaban. Hillary lo ha
desmentido siempre. En
sus memorias asegura que le importaba más obtener pruebas
fotográficas de su
llegada a la cumbre que “fotografiarme en la cima de la
montaña”. Y es que en
la única imagen que inmortaliza aquel momento no aparece
Hillary, sino el
sherpa Tenzing, sobre el que recayó la acusación de aceptar
sobornos para no
revelar la verdad, tambien se dice que El fantasma de un
escalador, según se
dice, ha sido visto por otros escaladores, dos son (Dougal
Haston y Doug Scott)
en 1975 dijeron haber compartido un agujero de nieve con el
fantasma durante la
subida. Algunos creen haber visto el fantasma de Mallory con
Irvine.
Mallory y Irvine |
El nombre
tibetano para el
monte Everest es Chomolungma o Qomolangma (que significa
"Madre del
universo"), y el nombre chino correspondiente es Zhūmùlǎngmǎ
Fēng o Shèngmǔ Fēng. Siempre esta rodeado de mitos y hazañas,
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