lunes, 12 de diciembre de 2011

La conquista del continente blanco


La conquista del continente blanco

El primer ministro de Noruega, Jens Stoltenberg, llegó a Antártica


El primer ministro de Noruega, Jens Stoltenberg, llegó a Antártica para celebrar el centenario de la conquista del Polo Sur por parte de su compatriota Roal Amundsen.
Stoltenberg se convertirá en el segundo mandatario en visitar el Polo Sur después de la ex primera ministra de Nueva Zelanda Helen Clark (1999-2008).
El jefe del gobierno noruego se alojará en la estación científica estadounidense Amundsen-Scott, cercana al Polo Sur geográfico.
Desde allí, intentará llegar en esquí hasta el mismo polo para recibir a la expedición noruega que desde noviembre recrea el trayecto de Amundsen.
El explorador ganó la carrera al Polo Sur al británico Robert Falcon Scott.




Un poco de historia
Terra Australis (de forma completa en latín Terra Australis Ignota o Terra Australis Incognita, "[la Tierra Desconocida del Sur") fue un continente imaginario con orígenes en la Grecia clásica que solía aparecer en los mapas europeos a partir del siglo XV y hasta el siglo XVIII.
El concepto fue introducido por Aristóteles y por Eratóstenes sobre la base de prejuicios relacionados con la simetría geométrica. Sus ideas fueron posteriormente extendidas por Ptolomeo, un cartógrafo griego del siglo I que creía que el océano Índico estaba cerrado por una masa de tierra al sur. Cuando, durante el Renacimiento, Ptolomeo se convirtió en la principal fuente de información para los cartógrafos europeos, este continente empezó a aparecer en sus mapas.

Aunque los viajes de exploración fueron haciendo que se redujese la masa de tierra del alegado continente, los cartógrafos continuaron pintándolo en sus mapas y los científicos defendieron esta opción con los usuales argumentos aristotélicos tales como que debería haber una gran masa de tierra en el hemisferio sur que hiciera de contrapeso a la masa conocida en el hemisferio norte.
En 1513, el almirante turco Piri Reis dibujó un mapa que se dice muestra parte del continente antártico.
Era frecuente que este continente se dibujara alrededor del polo sur pero con una superficie mucho mayor que la actual Antártida y extendiéndose mucho más al norte. Por ejemplo, Fernando de Magallanes en 1520 creyó que la isla Grande de Tierra del Fuego era parte de esta Terra Australis Incognita. Nueva Zelanda, descubierta por Abel Tasman en 1642, así como Australia, también fueron consideradas como parte de esta mítica masa terrestre.

Mapa del mundo de la Tabulae Rudolphinae de Johannes Kepler (1627). Para entonces empezó a dudarse de la existencia de la Terra Australis bajo el extremo meridional de América.

El 30 de abril de 1606 Pedro Fernández de Quirós tomó posesión de todas las tierras del Sur hasta el Polo para la Corona de España en la isla de Espíritu Santo en Vanuatu, a la que llamó Austrialia del Espíritu Santo pensando que era parte de la Terra Australis Incognita

A inicios del siglo XVI marinos españoles como Francisco de Hoces (quien descubrió el pasaje luego llamado "de Drake") y Gabriel de Castilla, ubicaron concretamente las costas de la aún entonces llamada Terra Australis Incognita en las latitudes reales. El concepto de esta mítica tierra meridional fue finalmente corregido por James Cook. En su primer viaje circunnavegó Nueva Zelanda mostrando que no era parte de un continente mayor. En su segundo viaje circunnavegó el globo a una elevada latitud sur (en algunos lugares incluso cruzando el círculo polar antártico) con lo que mostró que si hubiera un continente en el hemisferio sur éste debería estar confinado en zonas polares y no en regiones de clima templado como se había pensado.
En tiempos modernos se ha usado en ocasiones el término "Terra Australis" como sinónimo del continente australiano.

No fue hasta que el príncipe Enrique el navegante comienza en 1418 incentivando la penetración en las zonas tórridas en un esfuerzo por alcanzar la India circunnavegando África cuando la exploración del hemisferio sur comienza. La doblada del Cabo de Buena Esperanza en 1487 por Bartolomé Días demostró que el océano separaba África de cualquier tierra antártica que pudiera existir. El cruce del Estrecho de Magallanes en 1520 mostró que América y Asia también estaban separadas del continente antártico, el cual se creía extendiéndose desde Tierra del Fuego hacia el sur. El cruce del Cabo de Hornos por Francisco de Hoces probó que el archipiélago de Tierra del Fuego era de pequeña extensión y que cualquier continente que quedara al sur debía estar en una región de invierno perpetuo.
La primera tierra descubierta en forma confirmada al sur del paralelo 60° S fue por el foquero inglés William Smith a bordo del bergantín mercantil Williams, mientras navegaba a Valparaíso, desviado de su ruta en el sur del Cabo de Hornos, el 19 de febrero de 1819 avistó la extremidad nordestal de la isla Livingston, punta Williams.

En septiembre de 1819 el navío de línea español San Telmo, de 74 cañones y 644 hombres de tripulación, desapareció en las tormentosas aguas al sur del Cabo de Hornos, tras separarse de dos fragatas, con las que formaba una división con destino al Callao. Se cree, por los restos encontrados en la actualidad, y los testimonios de los balleneros ingleses y norteamericanos que pisaron aquellas tierras antárticas entre 1820 y 1821, que el San Telmo pudo llegar a esas inhóspitas tierras, e incluso pudo haber sobrevivido, durante un cierto tiempo, parte de su tripulación. Se desconoce si algún sobreviviente consiguió ser el primero en poner pie en esas islas antárticas. Restos del barco fueron hallados meses después por foqueros en la costa norte de la isla Livingston (Islas Shetland del Sur).

El capitán William Smith volvió al archipiélago Shetland del Sur en octubre de 1819, descubrió la isla Desolación cerca de punta Williams, después desembarcó en la Isla Rey Jorge (isla 25 de Mayo) el 16 de octubre de 1819 y tomando posesión de ella en nombre del Reino Unido y descubrió también la Isla Smith. Smith visitó las Islas Shetland del Sur por tercera vez entre diciembre de 1819 y enero de 1820. Su nave fue comisionada por el capitán William Shirreff, jefe naval británico en el Océano Pacífico con base en Chile, y Smith fue acompañado por el teniente Edward Bransfield, fue enviado por la marina de guerra británica para examinar y cartear las tierras nuevas.
El primer avistamiento confirmado de la Antártida no se puede atribuir con certeza a una sola persona. Puede sin embargo, restringirse a tres personas. De acuerdo a diversas fuentes, los tres hombres avistaron la Antártida con días o meses de diferencia entre ellos: Fabian von Bellingshausen (un capitán alemán sirviendo en la armada imperial rusa), Edward Bransfield (un capitán de la armada británica), y Nathaniel Palmer (un foquero estadounidense de cerca de Stonington, Connecticut).
El 28 de enero de 1820 la expedición rusa comandada por Fabian Gottlieb von Bellingshausen y Mijail Petrovich Lazarev, que circunnavegó el continente y realizó un reconocimiento del litoral, alcanzó un punto a 20 millas náuticas del territorio continental y vieron campos de hielo allí. Casi simultáneamente, el 30 de enero, Bransfield avistó la Península Trinidad o Península Luis Felipe, el extremo norte del continente antártico propiamente tal y desembarcó en el extremo norte de la Península Antártica, mientras que Palmer divisó el continente en el área sur de la Península Trinidad en noviembre de 1820. En 1823 James Weddell (británico) descubre las Islas Orcadas del Sur y el mar que llamó Rey Jorge IV (hoy Mar de Weddell).
Sólo poco más de un año después, el primer desembarco en el continente mismo fue realizado por el capitán estadounidense John Davis, un foquero, quien reclamó haber puesto los pies allí el 7 de febrero de 1821, aunque esto no es aceptado en forma unánime por los historiadores

Después de que el Polo Norte Magnético fuera localizado en 1831, exploradores y científicos comienzan la búsqueda del Polo Sur Magnético. Uno de esos exploradores, James Clark Ross, comandó una expedición británica al mando de los navíos Erebus y Terror. Identificó su posición aproximada, pero le fue imposible alcanzarla. Él también cartografió el Campo de Hielo Ross, que más adelante llevaría su nombre. En 1841 descubrió el Mar de Ross, La Tierra Victoria y Los volcanes Monte Erebus y Monte Terror y la Isla Ross fueron bautizados en honor a los dos barcos de la expedición y de su comandante. Posteriormente, la barrera de hielo conocida como Barrera de la Reina Victoria pasaría a llamarse Barrera de Ross en su honor.
El primer desembarco documentado en el continente mismo en la Antártida Oriental fue efectuado por el foquero estadounidense Mercator Cooper el 26 de enero de 1853 a bordo del Levant en Tierra de Victoria.

En 1897, una expedición liderada por el belga Adrian de Gerlache salió de Amberes, Bélgica hacia la Antártida. Este equipo multinacional incluía un zoólogo rumano, (Emil Racoviţă), un geólogo Polaco, (Henryk Arctowski), navegante/astrónomo belga, (George Lecointe), algunos noruegos, incluyendo a Roald Amundsen, y a un cirujano estadounidense, el Dr. Frederick Cook. En 1898, se convierten en los primeros humanos en pasar el invierno en la Antártida, cuando su barco Bélgica queda atrapado en el hielo. El barco quedó atascado el 28 de febrero de 1898, y sólo fue posible liberarlo de los hielos el 14 de marzo de 1899. Durante su estadía forzada, algunos hombres pierden la cordura, no sólo por la casi continua noche invernal antártica y por soportar los aprietos físicos, sino por los problemas idiomáticos entre las diferentes nacionalidades.

En 1900, el Reino Unido volvió a enviar una expedición a la Antártida, bajo el mando del capitán Robert Falcon Scott. La Expedición Nacional Antártica o Expedición Discovery como fue popularmente conocida por el nombre de su navío, el Discovery. La expedición exploró el Mar de Ross y la Tierra de Eduardo VII, y alcanzó el punto más meridional que ningún hombre había alcanzado hasta la fecha, cuando el 31 de diciembre de 1902 Scott, Ernest Shackleton y el doctor Edward Adrian Wilson alcanzaron la latitud 82º17', unos 857 km (463 millas náuticas) del polo sur, desde su base en el estrecho de McMurdo.
En 1903 la Expedición Antártica Nacional Escocesa estableció la Osmond House, un observatorio meteorológico en la Isla Laurie de las islas Orcadas del Sur. Un año después, la posesión del observatorio fue traspasada a Argentina, siendo rebautizada como Base Orcadas, la base permanente más antigua del continente

Ernest Shackleton, que había sido miembro de la expedición de Scott, organizó y lideró la Expedición Imperial Transantártica Británica (1907-09), conocida como Expedición Nimrod. Nuevamente con el objetivo principal de alcanzar el polo sur, llegando a 180 km (97 millas náuticas) de éste. Esta expedición tuvo su base en el estrecho de McMurdo, Shackleton, descubrió el Glaciar Beardmore y fue el primero en alcanzar la meseta antártica. Durante su expedición, un equipo dirigido por Edgeworth David se convierte en el primero en escalar el Monte Erebus y en alcanzar el Polo Sur Magnético, por Mawson, David y McKay.
En 1908 mediante "Cartas Patentes", El Reino Unido reclama las tierras ubicadas al sur del paralelo 50° S, entre los 20° y 80° longitud Oeste. Como esa definición incluía la parte austral de América del Sur (Chile y Argentina), se dictaron unas nuevas Cartas Patentes en 1917, esta vez excluyendo la zona al oeste del meridiano 50° O, al norte del paralelo 58° S.

En 1910 dos expediciones más se dirigieron a la Antártida con el mismo objetivo: alcanzar el Polo Sur. Una de ellas era una expedición noruega comandada por Roald Amundsen, que años atrás había sido el primer hombre en franquear el Paso del Noroeste. La otra era, una vez más británica, y estaba comandada de nuevo por el capitán Scott. En el verano de 1911 ambas expediciones se dirigieron al Polo. Roald Amundsen utilizó como fuerza motriz perros groenlandeses y las enseñanzas y consejos de Fritdjof Nansen (así como su barco, el célebre Fram). Scott, en cambio, utilizó ponis en una primera etapa y la propia fuerza humana en la segunda. Roald Amundsen alcanzó el Polo Sur el 14 de diciembre de 1911 desde el barco Fram, usando una ruta desde la bahía de las Ballenas hasta el Glaciar Axel Heiberg Glacier. Scott lo hizo el 17-18 de enero de 1912. Mientras los noruegos no tuvieron mayores complicaciones, la mala planificación, unida a la mala fortuna, hizo que los cinco expedicionarios británicos que habían alcanzado el polo murieran en la travesía de regreso después de haber sido retrasado por una serie de accidentes, mal tiempo, y el estado físico decadente de los hombres. La Base Amundsen-Scott fue bautizada más tarde en homenaje a estos dos hombres. Amundsen fue seguido por Robert Falcon Scott desde el barco Terra Nova más de un mes después, usando la ruta de que fue pionero Shackleton.

La Expedición Imperial Trans-Antártica de 1914, liderada por Ernest Shackleton, cuyo propósito era cruzar el continente por vía del polo, sin embargo el barco, el Endurance, fue atrapado e impactado por bancos de hielo antes de que siquiera pudieran desembarcar. Los miembros de la expedición sobrevivieron después de una épica jornada sobre el hielo en la Isla Elefante, tras un duro invierno, la embarcación no soportó la presión de los hielos y quedó destruida. Shackleton y sus hombres arrastraron dos botes por los hielos del mar de Weddell hasta que llegaron a aguas abiertas, donde se hicieron a la mar. Tras dejar a casi todos los expedicionarios en la isla Elefante, Shackleton y otros cinco hombres partieron a bordo del bote James Caird, que previamente habían reformado, rumbo a la isla Georgia de Sur, donde sabían que podrían encontrar ayuda, para dar la alarma en la estación ballenera Grytviken. Este notorio viaje, que pasaría a los anales de la historia por su dificultad, fue seguido de 36 horas de marcha a pie a través de las desconocidas montañas de la isla. Los supervivientes fueron rescatados de la isla Elefante el 30 de agosto de 1916 en el pequeño barco chileno Yelcho comandado por Luis Pardo Villalón, desde Punta Arenas sin que se produjera ninguna baja.
Nueva Zelanda reclama la (Dependencia Ross), entre los 150°W y los 160°E, al sur de los 60°S, en 1923. Francia formaliza su reclamación antártica en 1924, entre los 136°E y los 142°E (Tierra Adelia), al sur de los 60°S. En 1929 Noruega reclama la Isla Pedro I

El Contraalmirante de la marina estadounidense Richard Evelyn Byrd lideró cinco expediciones a la Antártida en los años 1930s, 1940s, y 1950s. Sobrevoló el Polo Sur con el piloto Bernt Balchen el 28 y 29 de noviembre de 1929, para efectuar su sobrevuelo del Polo Norte en 1926. Las exploraciones de Byrd tuvieron la ciencia como principal objetivo y fue pionero en el uso de aviones en ese continente. Byrd es acreditado con efectuar más exploración antártica que cualquier otro explorador. Sus expediciones allanaron el camino para las modernas investigaciones y exploraciones antárticas. En 1934 invernó en solitario en una cabaña a 200 kilómetros de la base más próxima, con la intención de recoger mediciones y datos científicos.
En 1933 se delimita el Territorio Antártico Australiano, entre los 45°E y los 136°E y entre los 142°E y los 160°E, al sur de los 60°S. En 1938, Noruega reclama la (Tierra de la Reina Maud), entre los 20°W y los 45°E.

Roald Engelbregt Gravning Amundsen (Borge, Noruega, 16 de julio de 1872 - Mar de Barents, 18 de junio de 1928) fue un explorador noruego de las regiones polares. Dirigió la expedición a la Antártida que por primera vez alcanzó el Polo Sur. También fue el primero en surcar el Paso del Noroeste, que unía el Atlántico con el Pacífico, y formó parte de la primera expedición aérea que sobrevoló el Polo Norte.
Contaba con una excelente formación naviera y una especial habilidad en las técnicas de supervivencia, aprendidas en parte de su experiencia en deportes invernales, en la vida de los esquimales, y en las expediciones que le precedieron. En sus diferentes expediciones contó con un renombrado equipo en los campos de la navegación, del esquí, de la ingeniería aeronáutica y de la aviación.

La expedición Amundsen fue la única expedición noruega en la Antártida, a principios del siglo XX. Fue dirigida entre 1910 y 1912 por Roald Amundsen.
Originalmente prevista para ser la primera en alcanzar el Polo Norte, cambió su objetivo durante los preparativos al conocer la noticia de que había sido alcanzado por Robert Peary. Amundsen optó entonces por el polo Sur, que todavía no había sido "conquistado". La expedición fue un éxito; Amundsen y su equipo alcanzaron el polo el 14 de diciembre de 1911, con un mes de antelación sobre Robert Falcon Scott

El explorador noruego Fridtjof Nansen prestó el barco Fram y Amundsen se preparó para una expedición a través del Ártico. En esta época las expediciones polares estaban en su máximo esplendor, convertidas en una carrera entre las naciones y los hombres, bien por el norte (Robert Peary, Frederick Cook, Amundsen), o por el sur (Robert Falcon Scott y Ernest Shackleton).
El 1 de septiembre de 1909, Frederick Cook anunció que había alcanzado el Polo Norte el 21 de abril. Seis días más tarde Peary anunció que había alcanzado el Polo Norte el 6 de abril.

La gran controversia del Polo comenzó.Scott, que preparaba una expedición hacia el Polo Sur basándose en las notas y mapas de la ruta utilizada por su ex-teniente Ernest Shackleton (que se quedó a 150 km del polo), adelantó sus preparativos. Amundsen, desalentado por las noticias del Polo Norte, tomó inmediatamente la decisión de cambiar sus planes y tratar de alcanzar el Polo Sur. En 1909 viajó a Copenhague a recoger los perros que el gobernador danés le había ofrecido; allí se encontró con Cook, que confirmó la hazaña de la conquista del Polo Norte , y a su regreso a Noruega con los perros le llega la noticia de que Scott prepara una expedición a la Antártida. Leyó todo lo que pudo sobre las expediciones precedentes a la Antártida y utilizó todo lo que aprendió durante sus tiempos en el Ártico con los inuit para planificar su expedición.Mantuvo en riguroso secreto a toda su tripulación el cambio de planes: solo su hermano Leon y su segundo Thorvald Nielsen conocían su nuevo destino. Temía que Nansen no le permitiera utilizar el Fram si sabía que Amundsen pretendía ir al Polo Sur (aunque, cuando Nansen fue informado, le apoyó plenamente) y no quería que Scott supiese que tenía competencia (posteriormente Scott dijo que la presencia de Amundsen no cambiaba nada).

El 3 de junio de 1910 zarpó oficialmente de Oslo. Una vez llegaron a las islas Madeira Amundsen envió un telegrama a Scott: BEG TO INFORM YOU FRAM PROCEEDING ANTARCTIC -- AMUNDSEN («Me tomo la libertad de informarle que el Fram está de camino a la Antártida -- Amundsen»). Su hermano Leon, que seguía en Noruega, anunció oficialmente la expedición el 2 de octubre.
El Fram fue bordeando la costa africana y dobló el cabo de Buena Esperanza en Navidad; Scott, que entonces estaba en Melbourne, envió un telegrama a Nansen preguntándole si él conocía el proyecto de Amundsen, pero Nansen respondió que no sabía nada


El 14 de enero de 1911 instaló su campamento base, llamado Framheim (literalmente «Hogar del Fram»), en la bahía de las ballenas, en la barrera de hielo de Ross. La bahía de las ballenas ya había sido rechazada por Shackleton como base potencial. Visitando el lugar en 1907, observó que la bahía interior era utilizada por los cetáceos como lugar para dar a luz. Más tarde rechazó la bahía por considerarla demasiado inestable para instalar el campamento. Amundsen, después de haber leído los textos de Shackleton sobre la expedición de éste, observó que el emplazamiento y la forma de la bahía habían cambiado poco desde que fue descubierta por James Clark Ross setenta años antes, en 1841. Sostuvo que la geografía del lugar era lo suficientemente estable para su expedición y pensó que la banquisa de la región estaba situada sobre las pequeñas islas. Amundsen comentó que si Shackleton hubiese llegado unos días más tarde habría podido escoger la bahía de las ballenas como base. La banquisa donde está situado Framheim se desprendió en el año 2000 y va a la deriva en el mar.

La elección de la bahía de las ballenas dio a Amundsen una ventaja inmediata sobre Scott, que escogió el estrecho de McMurdo. La bahía de las ballenas se encuentra 96 km más cerca del Polo Sur que el cabo Evans, lugar donde se encontraba la base de la expedición de Scott (los campamentos de Amundsen y Scott distaban 700 km). Scott se dirigió hacia el Polo Sur atravesando el glaciar Beardmore para llegar a la meseta Antártica esta fue la ruta que utilizó Shackleton en 1908. Amundsen, sin embargo, tomó una ruta muy diferente a la de las expediciones precedentes.
Él y su equipo crearon depósitos de víveres a los 80º, 81º, y 82ºS, en línea recta hacia el Polo. Este proyecto comenzó el 10 de febrero. Los depósitos servirían para almacenar víveres, necesarios para el viaje al Polo, que había sido planificado para la primavera austral siguiente. Estos viajes para crear los depósitos dieron a Amundsen una buena idea de las condiciones en la barrera de hielo de Ross, y además la ocasión de probar el material. La barrera de hielo de Ross se mostró como una excelente superficie para usar los esquíes y los trineos tirados por perros, el medio de transporte escogido por Amundsen. Los depósitos creados contenían aproximadamente 2.750 kg de víveres para el largo viaje al Polo.
Durante le invierno austral Amundsen y sus hombres se prepararon para el viaje al Polo de la primavera. Se ocuparon de mejorar el material, principalmente los trineos. Estos trineos era del mismo modelo y fabricante que los de Scott y pesaban 75 kg cada uno. Durante el invierno Olav Bjaaland redujo su peso a 22 kg. Las tiendas y las botas también se mejoraron.

Cuando el Terra Nova, el barco de Scott, penetró en la bahía de las ballenas el 4 de febrero de 1911 y visitó Framheim, los británicos quedaron impresionados por la calidad de la expedición noruega, la experiencia de los hombres y sobre todo por la cantidad de perros que tenía Amundsen (ciento dieciséis).
Amundsen realizó una salida falsa hacia el Polo el 8 de septiembre de 1911. La temperatura había subido, dando la impresión de que llegaba la primavera austral. Los hombres escogidos para el viaje fueron ocho: el propio Roald Amundsen, Olav Bjaaland, Helmer Hanssen, Sverre Hassel, Oscar Wisting, Jørgen Stubberud, Hjalmar Johansen y Kristian Prestrud. Poco después de su partida la temperatura cayó hasta los -51 °C. El 12 de septiembre decidieron ir hasta el depósito situado a 80ºS, y dejar allí la mayor parte de los víveres cogidos para el viaje y regresar a Framheim a esperar que hubiera mejores condiciones.

Llegaron al depósito el 15 de septiembre y regresaron rápidamente a Framheim. Prestud y Hansen sufrieron congelación en los talones durante el viaje de regreso. El último día del viaje de regreso, estuvo según Amunsen, desorganizado. Johannsen llevó a Prestud durante dos horas en una tormenta de nieve. Su experiencia, su buena salud y un poco de suerte salvó sus vidas. Una de vez de regreso en Framheim, Johansen (que tenía mucha experiencia en trineos debido a sus experiencias en el pasado en el Ártico junto a Nansen) sugirió públicamente que Amundsen no había reaccionado bien yéndose por su cuenta y abandonando a Preston y a él a su suerte, en medio de una tormenta y temperaturas de -60 °C. Amundsen respondió reorganizando el equipo para el viaje al Polo, reduciendo el número de hombres. Prestud, Johansen y Stubberud fueron enviados a explorar la península de Eduardo VII. Esto separó a Johansen del equipo que fue al Polo; fue humillado por Amundsen cuando colocó a Preston, poco experimentado, a la cabeza de esta expedición subsidiaria. A su regreso a Noruega le impidieron desembarcar con el resto del equipo, que fueron recibidos por los reyes noruegos. Se suicidó en 1913.

El nuevo equipo escogido para ir al Polo lo formaron Bjaaland, Hanssen, Hassel, Wisting y Amundsen. Salieron el 19 de octubre de 1911, llevándose cuatro trineos y cincuenta y dos perros. Etah, una hembra de samoyedo, fue colocada en cabeza.
La ruta se dirigía hacia el sur desde Framheim, cruzando la barrera de hielo de Ross. El 23 de octubre llegaron al depósito de víveres situado a los 80ºS, y el 3 de noviembre al de los 82ºS. El 15 de noviembre llegaron a la latitud 85ºS, donde reposaron un día al pie de los montes trans-antárticos. Iniciaron la ascensión a la meseta Antártica el día 17, tomando una ruta hasta entonces desconocida pasando por el glaciar Axel Heiberg. Sin embargo, la ascensión se reveló más fácil de lo que pensaban, sin ser simple. Tras cuatro días de ascensión, llegaron al borde de la meseta Antártica. Acamparon en un lugar que llamaron la "la carnicería", donde sacrificaron veinticuatro perros. Algunas de las carcasas fueron dadas a los perros restantes.;los hombres comieron también, pero guardaron el resto para el viaje de vuelta, enterrando muchas carcasas en la nieve para conservarlas. La decisión de matar a los perros le valió posteriormente a Amundsen una gran polémica, profundamente irritado por estas críticas.

En la "carnicería" se encontraron tres días de tormentas de nieve, y tuvieron que permanecer recluidos en sus tiendas. La larga marcha al Polo Sur sobre la meseta comenzó el 25 de noviembre, pero se encontraron con nueve días consecutivos de niebla, y la impaciencia empezó a dominar al equipo. El mal tiempo ralentizó los progresos en la región llamada "la sala de baile del Diablo", con una superficie llena de grietas. Llegaron a los 87ºS el 4 de diciembre. El 7 de diciembre llegaron al punto más austral de la expedición de Shackleton, 88º23'S (a 180 km del Polo). En ese momento Hansen colocó una bandera noruega sobre su trineo. Sobre los esquíes y con los perros, avanzaban a una velocidad media estimada de 5,5 km/h.

El día 14 de diciembre de 1911, a las tres de la tarde, alcanzaron el Polo Sur. Scott se encontraba entonces a una distancia de 572 km. Necesitó treinta y cinco días para recorrer la distancia. Amundsen montó un refugio en este punto, el Polheim ("casa del polo") y se encargó de dejar rastros en la zona para que su hazaña fuese incontestable. Luego renombró la meseta Antártica como meseta del rey Haakon VII.
Amundsen y sus hombres estuvieron de regreso en la bahía de las ballenas el 25 de enero de 1912 (antes de salir de Noruega Amundsen había previsto estar de regreso en Framheim ese mismo día,), después de una distancia de 2.824 km que recorrieron en 94 días (56 de ida y 38 de vuelta) con una media de 30 km diarios. Aún les quedaban 11 perros, y la buena organización del viaje permitió a los hombres hacer caso omiso de algunos depósitos de víveres.

La expedición de Scott alcanzó el Polo el 17 de enero de 1912 y descubrieron una tienda y dos cartas que había dejado Amundsen, una para el rey Haakon VII y la otra para Scott. Muy debilitados físicamente y profundamente abatidos, iniciaron el viaje de vuelta, que acabaría trágicamente.
La gran experiencia de Amundsen en exploraciones polares, su planificación detallada y el uso de buenos perros de trineo (casi todos perros de Groenlandia, o Grønlandshunden), marcaron la diferencia. En contraste con las desventuras de Scott, el viaje de Amundsen fue particularmente rápido y sin incidentes destacables. Amundsen, sin embargo, tendía a destacar las dificultades encontradas.
El éxito de su misión fue anunciado públicamente el 7 de marzo de 1912, cuando llegó a Hobart (Tasmania). El mismo año, el Club de los exploradores, con sede en Nueva York, aceptó a Amundsen como Miembro honorario. El viaje debió reportarle mucho dinero a Amundsen, pero la mayor parte del dinero lo donó a la familia de Scott, por su heroísmo

La expedición fallida,
Robert Falcon Scott (Devonport, cerca de Plymouth, Inglaterra 6 de junio de 1868 - Antártida 29 de marzo de 1912), fue un capitán de la Royal Navy y explorador que dirigió dos expediciones a la Antártida.
La primera, comprendida entre 1900 y 1904, realizada a bordo del navío Discovery, le permitió descubrir en el Mar de Ross la región que bautizó con el nombre de Tierra del rey Eduardo VII.
La segunda, entre 1910 y 1912, a bordo del barco Terra-Nova y en la que alcanzó el Polo Sur el 17 de enero de 1912, un mes después que el explorador noruego Roald Amundsen. Scott y sus cuatro compañeros perecieron durante una tormenta cuando realizaban el camino de vuelta. Sus cadáveres y el diario de la expedición fueron encontrados el 12 de noviembre de 1912.
La noticia del éxito de Amundsen llegó a Europa antes de que se conociera el destino sufrido por Scott y sus hombres. Cuando su trágica historia fue publicada, el relato de Scott hizo estremecerse el corazón de los británicos. Su diario se convirtió en un éxito de ventas; el heroísmo del capitán Lawrence Oates, quien no dudó en sacrificarse con tal de proporcionar a sus compañeros mayores posibilidades de salvación, lo convirtieron en un héroe, sólo superado en popularidad por Scott, quien rápidamente fue elevado a la categoría de leyenda, convirtiéndose en el mayor héroe de la Royal Navy desde Horatio Nelson, y en el primer gran héroe británico del siglo XX.

El ejemplo de Scott, Oates y los otros, enfrentándose a la muerte con los labios entumecidos, mientras realizaban esfuerzos sobrehumanos luchando contra la aplastante fuerza de la naturaleza, fue inmortalizado en libros y películas, y una estatua de Scott realizada por su esposa Kathleen (escultora) fue erigida en la Plaza Waterloo de Londres.
Kathleen recibió la categoría de viuda de un Caballero Comandante de la Orden del Baño, pero (a pesar de la creencia popular) esto no supuso que Scott fuese nombrado caballero a título póstumo y por lo tanto su viuda nunca usó el título de Lady Scott.
El cuñado de Scott, el reverendo Harvey Bruce, rector del pequeño pueblo de Binton, en Warwickshire, instaló unas vidrieras conmemorativas que mostraban diferentes escenas de la expedición de Scott, que todavía hoy existen. Sobre el puerto de Plymouth existe un gran memorial en honor de Scott. En él pueden leerse grabadas algunas palabras del diario de Scott. También hay monumentos conmemorativos en Christchurch y Port Chalmers, Nueva Zelanda, los últimos puertos en los que el Terra Nova hizo escala antes de partir hacia la Antártida. El nombre de Scott está muy presente por todo el continente en el que murió, e incluso hoy en día sigue siendo conocido como «Scott de la Antártida». Cuando se estableció una base permanente de investigación en el Polo Sur, fue bautizada como Estación Polar Amundsen-Scott.

El dramático final del viaje hizo que los británicos olvidaran que el honor de ser el primero en alcanzar el Polo Sur había sido para un noruego. Scott se había convertido en una leyenda trágica, más apreciada que el simple logro geográfico que hubiese obtenido, y el aprecio que sus compatriotas le tenían apenas si disminuyó durante la Primera Guerra Mundial, que empezaría al poco tiempo.
La leyenda de Scott permaneció inalterable durante sesenta años, hasta que historiadores revisionistas empezaron a desmontarla, en especial una despiadada biografía comparada de Roland Huntford, publicada en 1979 con el título Scott and Amundsen/The Last Place on Earth (Scott y Amundsen/El último lugar de la Tierra), que destruía la leyenda y criticaba las motivaciones, el liderazgo, el juicio y la capacitación de Scott. Publicado en una época en la que los valores que ejemplificaba la odisea de Scott no estaban tan en boga, esta visión revisionista del héroe antártico obtuvo un gran apoyo entre el público; tanto, que llegó a reemplazar a la leyenda original, lo que motivó que el moderno explorador polar Ranulph Fiennes publicara una obra que defendía la reputación de Scott ("Captain Scott", 2003)





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