Se ha despertado un grande,
el Etna
El volcán Etna ubicado en la
isla italiana
de Sicilia reanudó su actividad eruptiva, reportó este martes el
Instituto italiano de Geofísica y Vulcanología.
Los vulcanólogos registraron una nueva erupción desde el cráter sudeste del Etna la noche pasada. Alrededor de las dos de la noche se produjo la segunda, que duró casi hasta las seis de la madrugada. El volcán arrojaba lava hasta la altura de unos 200-250 metros. Un río de lava bajó por su ladera oriental y se paró cerca del poblado de Monte Centenari.
Los vulcanólogos registraron una nueva erupción desde el cráter sudeste del Etna la noche pasada. Alrededor de las dos de la noche se produjo la segunda, que duró casi hasta las seis de la madrugada. El volcán arrojaba lava hasta la altura de unos 200-250 metros. Un río de lava bajó por su ladera oriental y se paró cerca del poblado de Monte Centenari.
Es la sexta erupción del Etna en lo que va del año. El volcán se
despertó el 12
de enero. Una importante emisión de cenizas volcánicas fue
registrada la última
vez el 9 de este mes de julio.
Esta vez, una nube de cenizas y gas que se levantó sobre el Etna se desplazó llevada por el viento hacia el este. En el aeropuerto internacional de Fontanarossa, cercano a la ciudad de Catania, fueron suspendidos unos vuelos. Otros salieron con atraso de dos horas
Esta vez, una nube de cenizas y gas que se levantó sobre el Etna se desplazó llevada por el viento hacia el este. En el aeropuerto internacional de Fontanarossa, cercano a la ciudad de Catania, fueron suspendidos unos vuelos. Otros salieron con atraso de dos horas
Hasta inicios de s XX, por lo menos, era frecuente que la población siciliana llamara Gibellu a este célebre volcán; tal denominación local deriva de la presencia árabe en el lugar durante la edad media. En efecto, Gibellu o Gibello deriva de la palabra árabe جبل ŷébel (monte, montaña). Aún en 2005, se llama en Sicilia Gibello o Mongibelo a la montaña; quedando la denominación Etna para el cono volcánico.
En la mitología griega, el Etna era el volcán en cuyo interior se situaban las fraguas de Hefesto, que trabajaba en compañía de cíclopes y gigantes. El monstruoso Tifón yacía debajo de esta montaña, lo que causaba frecuentes terremotos y erupciones de humo y lava.
Su nombre derivaba de la ninfa Etna, hija del gigante Briareo y de Cimopolia, o de Urano y Gea, que se convirtió en la deidad de este famoso volcán. Por ello, fue la juez que resolvió la disputa sobre la posesión de Sicilia entre Deméter y Hefestos.
Uniéndose con éste último fue madre de los pálicos, los dos dioses de sendos géiseres famosos en la isla.
Haciendo abstracción de la mitología, el nombre deriva de la palabra cananea (o del fenicio) attanu (arder) y luego de la griega aithos (con el mismo significado de arder). Durante la ocupación árabe de Sicilia en la Edad Media, el Etna fue llamado Ŷébel Uhamat (Montaña de Fuego), pasando a ser llamado durante siglos por gran parte de los italianos con la palabra mixta (románica-arábiga): Mongibello.
El Etna es uno de los volcanes más activos del mundo, y está casi en constante erupción. Aunque en ocasiones puede ser muy destructivo, no está contemplado como un volcán particularmente peligroso y miles de personas viven en sus alrededores e incluso en sus faldas. La fertilidad de la tierra volcánica hace que la agricultura extensiva, con viñas y huertos, se extiende a lo largo de las laderas de la montaña. Debido a la reciente actividad volcánica y a su población, el Etna ha sido designado como uno de los 16 Volcanes de la Década por las Naciones Unidas
La actividad volcánica del
Etna comenzó
hace aproximadamente medio millón de años cuando la humanidad
apenas estaba
dando sus primeros pasos, con erupciones bajo la superficie
marina, costa
afuera de Sicilia. El vulcanismo comenzó a ocurrir hace 300.000
años hacia el
Suroeste de la cumbre actual, antes que la actividad se moviera
hacia el centro
actual hace unos 170.000 años. La erupciones de ese momento
comenzaron a
construir el edificio volcánico principal, formando un
estratovolcán en
erupciones efusivas y eruptivas alternadas. El crecimiento de la
montaña fue
ocasionalmente interrumpido por erupciones mayores que
conllevaron al colapso
de la cumbre para formar calderas.
Desde hace 35.000 a 15.000
años el
Etna experimentó algunas erupciones altamente explosivas,
generando algunos flujos
piroclásticos importantes que dejaron extensos depósitos de
ignimbrita. La
ceniza de estas erupciones se ha encontrado en lugares tan
alejados como Roma,
a 800 km
al Norte
Las empinadas paredes del Valle han sufrido numerosos colapsos posteriores. Los estratos expuestos en el valle proveen un importante registro de la historia eruptiva del Etna fácilmente accesible.
Se cree que el más reciente colapso de la cumbre ha ocurrido hace unos 2000 años para formar lo que se conoce como la Caldera Piano. Esta caldera ha sido casi totalmente rellenada por erupciones de lava posteriores, pero aún es visible como un claro quiebre en la ladera de la montaña, cerca de la base del cono de la cumbre actual.
Las erupciones del Etna no son todas iguales. Algunas ocurren en la cumbre, donde hoy día hay cuatro cráteres distintos: el Cráter Noreste, la Vorágine, la Bocca Nuova y el Cráter Sureste. Otras suceden en los flancos, donde existen más de 300 ventilaciones, variando su tamaño desde pequeños hoyos en el suelo a grandes cráteres de cientos de metros de diámetro.
Las erupciones en la cumbre pueden ser muy explosivas y extremadamente espectaculares, aunque rara vez amenazan las áreas habitadas alrededor del volcán. Por el contrario, las erupciones en los flancos pueden ocurrir incluso a unos pocos cientos de metros de altitud, bien en las cercanías o en las mismas áreas pobladas. Numerosos pueblos y pequeñas ciudades yacen cerca o sobre los conos de antiguas erupciones laterales. Desde el año 1600 DC ha habido al menos 60 erupciones laterales e incontables erupciones en la cumbre. Casi la mitad de éstas ha ocurrido desde el comienzo del siglo XX y el 3er milenio ha visto cuatro erupciones laterales, hasta ahora: en 2001, 2002-2003, 2004-2005 y 2008.
La primera erupción conocida del Etna es la registrada por Diodoro Sículo. El poeta romano Virgilio dio lo que probablemente sea una descripción de primera mano en la Eneida:
Se cree que una erupción del Etna en 369 AC frustró a los cartagineses en su intento de avanzar sobre Siracusa, Italia durante la Primera Guerra Púnica.
Una erupción particularmente violenta y explosiva del tipo pliniano ocurrió en su cumbre en 122 AC y causó una pesada lluvia de tefra en el Sureste, incluso sobre la ciudad de Catania donde muchos tejados colapsaron. Como ayuda a la reconstrucción y para hacer frente a los efectos devastadores de la erupción, el gobierno romano eximió a la población de Catania del pago de impuestos por diez años
Durante los últimos 2000 años la actividad del Etna ha sido por lo general efusiva, con ocasionales erupciones explosivas en su cumbre. La más destructiva durante este período ha ocurrido entre marzo y julio de 1669 cuando, según se estima, se emitieron 830.000.000 de m³ de lava y tefra (algunas estimaciones son de hasta un kilómetro cúbico). La erupción estuvo precedida de dos meses de terremotos cada vez más poderosos centrados en las cuestas de la montaña, hecho que finalmente persuadió a los habitantes locales a abandonar sus casas y la extensamente destruida villa de Nicolosi. El 11 de marzo, se abrió una fisura de 9 km de largo en el flanco sur de la montaña, extendiéndose desde la cota de 2.800 m hasta la de 1.200 m más abajo. La actividad migró cuesta abajo de forma continua y el ventiladero mayor finalmente se abrió cerca de la villa de Nicolosi. El cono de ceniza acumulado en el ventiladero en erupción se conoce con el nombre de Monti Rossi (Montes Rojos) y es todavía un hito prominente del terreno.
Nicolosi fue rapidamente enterrado por flujos de lava y dos pequeñas localidades cercanas fueron también destruidas durante el primer día de erupción. Ésta fue extremadamente voluminosa y otras cuatro localidades fueron destruidas en los tres días siguientes por flujos de lava orientados hacia el Sur. Luego de aniquilar dos poblados de considerable tamaño a fines de marzo, la lava alcanzó las afueras de Catania a principios de abril.
Al principio, la lava se amontonó sobre los muros de la ciudad, que eran lo bastante fuertes para soportar la presión del flujo. Sin embargo, aunque la ciudad estaba temporalmente protegida, la lava escurrió hacia su puerto, destruyéndolo. El 30 de abril la lava pasó por sobre los muros de la ciudad que entonces cedieron. Los habitantes construyeron muros cortando las principales calles de la ciudad para detener el flujo de lava, los que resultaron bvastante efectivos mas no evitaron la destrucción de la parte occidental de la ciudad.
Durante la erupción, los residentes de Catania también intentaron desviar la lava flujo arriba. De acuerdo a un relato posiblemente apócrifo, sus esfuerzos se toparon con la resistencia armada de los ciudadanos de un poblado que habría sido destruido si se hubiese desviado efectivamente la lava. Más allá de si este hecho ocurrió o no, se aprobó posteriormente una ley que prohibía la desviación artificial de los flujos de lava, que no fue revocada sino hasta 1983.
Otras erupciones mayores del siglo XX ocurrieron en 1949, 1971, 1981, 1983 y 1991-1993, así como la primera erupción del siglo XXI en 2001. En 1971, la lava enterró el Observatorio del Monte Etna (construido a fines del s. XIX), destruyó la primera generación de funiculares del Etna y amenazó seriamente varias poblaciones pequeñas del flanco Este del volcán. En marzo de 1981, el pueblo de Randazzo en el flanco Noroeste de milagro escapó a una destrucción debida a derrames de lava de movimiento inusualmente rápido. Un flujo de lava de la erupción de 1991-1993 amenazó al poblado de Zafferana, pero los esfuerzos por desviarlo salvaron al pueblo con una única pérdida de un edificio a pocos cientos de metros del límite de la urbanización. Tales esfuerzos consistieron inicialmente en la construcción de barreras de tierra levantadas perpendicularmente a la dirección del flujo. Se esperaba así que la erupción se detuviera antes que las cuencas artificiales creadas detrás de las barreras se llenasen completamente. En lugar de ello, la erupción continuó y la lava sobrepasó las barreras, dirigiéndose directamente a Zafferana. Se decidió entonces usar explosivos cerca del punto de origen del derrame, para alterar el tubo de lava de 7 km, a través del que ésta fluía eficientemente, casi sin pérdida de calor o fluidez. La explosión principal del 23 de mayo de 1992 destruyó el tubo de lava y ésta fue forzada así a tomar un nuevo canal artificial, lejos de Zafferana. Poco tiempo después de la explosión, la emisión de lava disminuyó y durante el resto de la erupción (hasta el 30 de marzo de 1993) la lava nunca volvió a avanzar cerca del pueblo.
Entre 2002 y 2003, la más grande serie de erupciones en muchos años lanzó una enorme columna de cenizas que podía verse fácilmente desde el espacio y desde lugares tan lejanos como Libia a 600 km, Mar Mediterráneo mediante. La actividad sísmica de esta erupción provocó un deslizamiento de hasta dos metros en la cara Este del volcán y muchas casas en sus flancos experimentaron daño estructural. Además, la erupción destruyó completamente la estación turística de Piano Provenzana, en el flanco Noreste así como parte de la estación cercana al Rifugio Sapienza en el flanco Sur. Lucasfilm registró secuencias de la erupción y las integró al paisaje del planeta Mustafar en el filme Star Wars Episodio III: La Venganza de los Sith. El Rifugio Sapienza se encuentra en las cercanías del la estación de funicular anteriormente destruida en la erupción de 1983, que ha sido reconstruida.
En la mañana del 13 de mayo de 2008, una nueva erupción se registró en el área Este inmediata a los cráteres de la cumbre del Etna, acompañada de un enjambre de más de 200 terremotos y deformación significativa del terreno en el área de la cumbre. A la tarde del mismo día, una nueva fisura eruptiva se abrió a unos 2800 msnm, con un gran número de ventiladeros presentando actividad estromboliana y emisión de flujos de lava hacia el Valle del Bove. Durante las siguientes 24 horas, la lava se desplazó unos 6 km hacia el Este aproximadamente, pero luego de ello, su avance se lentificó y se detuvo con estancamientos de los frentes de lava a unos 3 km del poblado más cercano, Milo. Las emisiones de ceniza se tornaron más frecuentes entre el 16 y 18 de mayo y produjeron nubes pequeñas pero espectaculares, mostrando la emisión de lava una disminución gradual. Entre fines de mayo y el 4 de junio, la actividad continuó a bajo nivel y los flujos de lava avanzaron solamente unos pocos cientos de metros desde los ventiladeros. El 8 de junio, la actividad estromboliana y la salida de lava se increementó considerablemente en vigor. Durante la semana siguiente, los flujos de lava avanzaron hasta 5 km desde los ventiladeros. Al 23 de junio, la erupción continúa con actividad estromboliana suave en dos ventiladeros a unos 2800 m de elevación. Los flujos de lava han avanzado hasta 4 km hacia el Este y permanece confinada a la depresión del Valle del Bove. y fueron todos presos despues de esa erupción
Es la sexta erupción del
Etna en lo que va
del año. El volcán se despertó el 12 de enero. Una importante
emisión de
cenizas volcánicas fue registrada la última vez el 9 de este mes
de julio
Fuentes:
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