La ciencia ficción, en la
medicina es posible,
Anthony Atala, el organo regenerado |
adrian paenza |
¿En qué momento la ciencia
ficción deja de serlo y pasa a ser ciencia? Es decir, con el advenimiento de
las nuevas tecnologías, hay ciertas cosas que hoy se han hecho costumbre y uno
ya no les presta más atención, pero cuando yo nací, por ejemplo, no había
televisión. Así de simple: ¡no había televisión! Y si bien ya estoy mayor, no
soy del siglo XIX. Las radios eran a válvulas, no había transistores y, por lo
tanto, no había radios portátiles. Así que nadie podía llevar radios a la
cancha. Para hablar por teléfono desde la Capital federal a la ciudad de la plata, por ejemplo, había “demora”. El lechero
pasaba con un caballo que tiraba de un carro (y yo nací en la Capital Federal ,
en Villa Crespo para más datos), conseguir una línea telefónica costaba 10.000
dólares, no se podía conocer el sexo de un bebé que estaba a punto de nacer, la
penicilina recién empezaba a ser utilizada, no había vacuna contra la polio, ni
la Salk ni la Sabin , no había tomografías
computadas, ni resonancias magnéticas, ni ecografías, ni inyecciones peridurales.
Ir al dentista era una tortura (¿ya no?) y una operación de apéndice obligaba a
una estadía en el hospital de una semana. Y, por supuesto, las computadoras
personales no figuraban ni entre los sueños de los más creativos.(escrito por
adrian paenza, periodista y Licenciado y Doctor en Ciencias Matemáticas de la UBA. Profesor
Asociado Regular en el Departamento de Matemática UBA.)
Ray Bradbury |
Obviamente, la lista no
pretende ser exhaustiva, ni mucho menos. De hecho, quienes idearon a Superman,
si bien lo podían hacer volar, todavía necesitaban hacerlo cambiar de ropa
dentro de una cabina de un teléfono público para pasar de Clark Kent a superhéroe.
¿Por qué digo esto? Porque los autores del personaje no pudieron desprenderse
de la noción de que los teléfonos tenían que ser “alámbricos”, y por lo tanto,
aun en el futuro habríamos de necesitar cables para establecer conexiones. Ni
hablar entonces de teléfonos celulares, Blackberries o I-phones.
Igual, siempre hay y habrá
un Ray Bradbury o un Theodore Sturgeon (sólo una preferencia personal) para
mirar más allá. Independientemente de la evolución que se produce en la “vida
real”, la ciencia ficción avanza a otro ritmo, se maneja con otras leyes.
Sin embargo, hay momentos
en los que la ciencia de los humanos, la nuestra, la única que tenemos, alcanza
a rozarla. No la alcanza, pero la “toca”. Acompáñeme por acá y le muestro un
ejemplo.
Anthony Atala |
Anthony Atala es un
médico/investigador que lidera el Instituto de Medicina Regenerativa de la Universidad de Wake
Forest, ubicada en Winston-Salem, en Carolina del Norte. En el marco de las
charlas TED que se realizan todos los años en Long Beach, Atala dio una
conferencia de 18 minutos el 3 de marzo de este año. Mientras lo escuchaba,
junto a otras 1500 personas, pensaba que si no fuera en ese lugar, ante ese
público, con las credenciales que garantizaban credibilidad, yo hubiera
imaginado que estaba escuchando a un fabulador o un embustero. Pero no, lo que
decía era verdad.
Empezó así: “En el mundo
hay una crisis enorme por la falta de órganos. Es un hecho que el hombre ahora
vive más. La medicina ha hecho un esfuerzo para lograrlo y así estamos ahora.
Pero también es cierto que a medida que envejecemos, lo mismo sucede con
nuestros órganos, que empiezan a fallar. Por lo tanto, no hay suficientes
órganos para transplantar y cubrir las necesidades de la gente. De hecho, en
los últimos 10 años, el número de pacientes que requieren órganos se ha
duplicado, mientras que el número de trasplantes ha permanecido casi constante.
Y es por eso que aparece en escena el campo de la medicina regenerativa”.
Según los investigadores,
ésta es la primera vez que un órgano entero se regenera fuera del cuerpo
humano.
Impresora 3D |
El cirujano Anthony Atala, del Instituto Wake Forest de Medicina Regenerativa “imprimió” un riñón real durante una Conferencia TED celebrada en California. Con esto quiso demostrar que los órganos impresos pueden ser la solución a la carencia de órganos disponibles para los demandantes.
El procedimiento es como sigue: un escáner elabora una imagen 3D del riñón que necesita ser reemplazado; a continuación se toma una pequeña muestra del tejido a reemplazar, que actuará como semilla del proceso informático, explicó el doctor.
La impresora de órganos no difiere demasiado de una impresora normal de tinta, con la única diferencia de que en lugar de tinta utiliza células del tejido del donante. La máquina imprime capa a capa, replicando el tejido del paciente, hasta completar el órgano requerido (en este caso un riñón, pero también un corazón o un hígado).
La tecnología desarrollada por la institución norteamericana podría, en un futuro, reducir sensiblemente la gran lista de pacientes en espera por algún órgano en donación.
organo regenerado |
Posteriormente, las
transfirieron a un molde biodegradable en forma de vejiga y tras casi dos
meses, los órganos regenerados fueron implantados en siete pacientes.
En el estudio participaron
sujetos de entre cuatro y 19 años de edad, que padecían mal funcionamiento de
la vejiga por problemas congénitos.
Los resultados de la
investigación figuran en un artículo publicado por la revista médica The Lancet.
Según el documento, todos
los pacientes están progresando adecuadamente tras los transplantes, realizados
entre dos y cuatro años atrás.
Según los expertos, la
técnica utilizada en estos implantes de vejiga podría abrir paso a una nueva
era en lo que a cirugía de transplantes se refiere.
No obstante, algunos
científicos piden cautela a la hora de valorar los resultados.
cultivar organos |
"Éste es un pequeño
paso en nuestra capacidad de progresar hacia la sustitución de tejidos y
órganos dañados", señaló Anthony Atala, director del Instituto de Medicina
Regenerativa de la
Universidad Wake Forest, en Carolina del Norte, Estados
Unidos.
"Hemos demostrado que
las técnicas de la medicina regenerativa pueden utilizarse para crear vejigas
funcionales", dijo el científico.
"Esto sugiere que la
medicina regenerativa puede ser algún día la solución para la escasez de
órganos que se necesitan para los trasplantes en este país", declaró,
puntualizando que sin embargo "es necesario que se lleven a cabo estudios
adicionales antes de que este procedimiento pueda aplicarse de forma
generalizada".
Una de las ventajas de
esta técnica es que los pacientes que reciben implantes de vejigas regeneradas
a partir de sus propias células, no tendrían que tomar medicamentos para
prevenir el rechazo del nuevo órgano tal como ocurre en los casos en que los
transplantes se producen gracias a órganos de donantes.
Anthony Atala |
Anthony Atala, M.D., es el
W.H. Boyce, profesor y director del Instituto Wake Forest de Medicina
Regenerativa, y Presidente del Departamento de Urología de la Wake Forest University
School of Medicine, en Carolina del Norte. La medicina regenerativa es
"una práctica que tiene como objetivo renovar el tejido enfermo o dañado
con el cuerpo de sus propias células sanas.
Junto con investigadores
de la Universidad
de Harvard y como se describe en la revista Nature Biotechnology , ha anunciado
que las células madre con enorme potencial se puede cosechar a partir del
líquido amniótico de mujeres embarazadas. Estas células madre amnióticas son
pluripotentes, lo que significa que pueden ser manipulados para diferenciarse
en varios tipos de células maduras que componen los nervios, músculos, huesos y
otros tejidos, evitando los problemas de la formación de tumores y los aspectos
éticos que se asocian con las células madre embrionarias.
Con respecto a las células
madre del líquido amniótico ("AFS" células) , el Dr. Atala dijo lo
siguiente:
"Las células provienen del feto, que respira y aspira, a continuación, excreta, el líquido amniótico durante el embarazo";
"Al igual que las células madre embrionarias, que parecen crecer en el laboratorio durante años, mientras que las células normales, llamadas células somáticas, mueren después de un tiempo";
". Son más fáciles de cultivar que las células madre embrionarias y, a diferencia de las células madre embrionarias, que no forman un tipo de tumor benigno llamado teratoma", y
"Un banco con 100.000 ejemplares de las células madre amnióticas teóricamente podría suministrar el 99 por ciento de la población de EE.UU. con los resultados más perfecta genéticos para trasplantes
"Las células provienen del feto, que respira y aspira, a continuación, excreta, el líquido amniótico durante el embarazo";
"Al igual que las células madre embrionarias, que parecen crecer en el laboratorio durante años, mientras que las células normales, llamadas células somáticas, mueren después de un tiempo";
". Son más fáciles de cultivar que las células madre embrionarias y, a diferencia de las células madre embrionarias, que no forman un tipo de tumor benigno llamado teratoma", y
"Un banco con 100.000 ejemplares de las células madre amnióticas teóricamente podría suministrar el 99 por ciento de la población de EE.UU. con los resultados más perfecta genéticos para trasplantes
celulas madres, |
La medicina regenerativa
no es una investigación nueva, los últimos 50 año, el desarrollo de la biología
celular y molecular, con sus grandes logros técnicos y científicos, han hecho
posible el poder restaurar o mejorar la función de órganos y tejidos lesionados
por enfermedades o traumatismos. La cirugía de transplantes a partir de órganos
y tejidos extraídos de donantes es parte de esta medicina reparadora.
En 1975 El equipo del Dr.
Rheinwald a partir de los trabajos con una línea celular epitelial cutánea o
queratinocitos originada de un teratoma de ratón, establecieron las condiciones
necesarias y fundamentales para cultivar, de forma indefinida, este tipo de
células. El desarrollo in vivo de las células epiteliales, así como su
diferenciación y multiplicación, dependen de complejas interacciones con la
matriz extracelular, así como de diferentes estímulos procedentes de los
fibroblastos y sus productos . Su primera aplicación clínica se produce en 1980,
el equipo del Dr Banks-Schelegel demuestra la viabilidad del epitelio cutáneo
obtenido in vitro empleándolo como injerto en animales de experimentación, lo
cual llevó al perfeccionamiento de estas técnicas haciendo posible la
utilización de estos tejidos, obtenidos en el laboratorio, en la práctica
clínica.
impresora 3d, |
Así mismo usa estructuras 3D
que pueden imitar la estructura de un órgano. Estos sirven para reemplazar
parte de un órgano dañado que ha dejado de desarrollar su función o como
vehículo para transportar células y moléculas en su interior hasta el tejido u
órgano diana, en este sentido los Nanotubos son firmes candidatos para
convertirse en "andamios" para órganos ya que son biocompatibles,
resistentes a la biodegradación y pueden ser funcionales con biomoleculas.
El objetivo principal en
este sentido sería obtener un biopolímero:
Biocompatible
no presente ningún tipo de
reacción biológica adversa
reabsorbible
Que se degrade de forma
paulatina a medida que se forma el nuevo tejido, transfiriendo así las cargas
de forma progresiva.
Productos de degradación
fácilmente eliminables y no-tóxicos.
Algunos ejemplos de tecnologías de
la ingeniería de tejidos
Hígado Bioartificial |
Hígado Bioartificial -
muchos de los esfuerzos de investigación han producido ayuda hepática usando hepatocitos
vivos. Páncreas artificial - las
investigaciones engloban el uso de islotes de Langerhanspara producir y regular
insulina, particularmente en casos de diabetes.
Vejigas artificiales - En la Wake Forest University
se ha conseguido implantar con éxito vejigas desarrolladas artificialmente en
siete de 20 humanos, dentro de un experimento a muy largo plazo.
Cartílago - tejido cultivado en laboratorio
ha sido usado con éxito para reparar cartílago de rodilla.
fase incial de este aparato, |
El
cirujano Anthony Atala demuestra en un experimento en fase inicial que,
algún día, podría resolver el problema de órganos de donantes: una impresora 3D
que utiliza células vivas trasplantables en la salida de un riñón. Usando
una tecnología similar, el joven paciente del Dr. Atala, Lucas Massella,
recibió una vejiga diseñada hace 10 años.
Anthony
Atala pregunta: “¿Se pueden hacer crecer órganos del mismo paciente en vez de
trasplantarlos?” Su laboratorio en el Instituto Wake Forest de Medicina
Regenerativa está haciendo precisamente eso.
Parece ciencia
ficción pero es una realidad,
Fuente:
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